La modelo Lauren Wasser, de 35 años, ha revelado en una entrevista para el podcast de Steven Barlett que estuvo a punto de morir tras sufrir el llamado síndrome del shock tóxico, algo poco habitual, pero de graves consecuencias para la salud. En su caso, el objeto culpable de tal enfermedad fue un tampón.
La vida de la joven peligró de tal forma que, de hecho, sufrió la amputación de ambas piernas. Pero este tremendo revés no le ha impedido seguir adelante y luchar para conseguir su sueño de convertirse en modelo. Además, quiere contar al mundo su experiencia para concienciar y poder ayudar a personas en situaciones similares.
Los síntomas
Al comenzar, el síndrome del shock tóxico, conocido en inglés por las siglas “STSS”, puede confundirse con una gripe, ya que las primeras reacciones del cuerpo son fiebre alta y malestar.
Pero en el caso de Lauren, esto derivó en un infarto masivo que estuvo a punto de provocarle la muerte. A consecuencia de las secuelas, sufrió gangrena en ambas piernas y tuvieron que amputárselas por debajo de las rodillas en un intento desesperado de salvarle la vida.
Su compromiso para ayudar a los demás
En la actualidad, la modelo ha fijado su residencia en Los Ángeles y dedica gran parte de su tiempo a concienciar tanto a niñas como a mujeres sobre los riesgos potenciales del uso de los tampones. Así mismo también se ha erigido como líder de la promoción por una legislación más clara y transparente en cuanto a los productos de higiene femenina.
En el año 2012, la joven rechazó una importante beca de estudios por su carrera como jugadora de baloncesto, ya que su objetivo era centrarse en su sueño: ser modelo. Pero desgraciadamente la vida tenía otros planes para ella.
Cómo empezó todo
La vida de Lauren cambió de manera radical cuando empezó a encontrarse mal. En un principio, ella pensó que sería una simple gripe, pero más tarde la encontraron en su apartamento prácticamente a las puertas de la muerte.
Fue su madre quien llamó a la policía, alarmada tras varios días sin saber de su hija. Las autoridades accedieron al apartamento de Lauren y la encontraron boca abajo, inconsciente, con apenas un hilo de vida y cubierta de heces y vómito.
Su milagrosa recuperación pese a las graves secuelas
Tras un traslado inminente al hospital en el que se temió por su vida durante todo su ingreso, Lauren fue estabilizada con el único objetivo de mantenerla viva. La fiebre llegó a superar los 41 grados centígrados, le dio un infarto y sufrió un fallo multiorgánico que obligó a su equipo médico a inducir un coma.
Uno de los médicos que la estaban tratando, especialista en enfermedades infecciosas, ordenó que comprobaran si la joven llevaba puesto un tampón y así dieron con la clave: Lauren estaba sufriendo el síndrome del shock tóxico.
¿Qué secuelas le dejó a Lauren el “STSS”?
Este tipo de infección bacteriana se da en muy pocos casos, por suerte, pero es muy fácil confundirlo con otras patologías, ya que sus síntomas son similares. En el caso de Lauren, todas las complicaciones le provocaron una gangrena de tal gravedad que los sanitarios no tuvieron más remedio que proceder a amputarle ambas piernas.
En el podcast en el que la joven lo cuenta todo, recuerda la terrible sensación de ardor en las piernas y como le quemaban de una manera espantosa. La pierna derecha estaba en peores circunstancias que la izquierda y los médicos tuvieron que amputarla para poder salvarle la vida.
Lauren recuerda amargamente cómo se enteró de que le iban a cortar la pierna, ya que escuchó a una enfermera hablando por teléfono al otro lado de la cortina. Otro duro golpe para su situación, que ya de por si era de extrema gravedad. La joven recuerda que empezó a gritar preguntando si estaba hablando de ella y pidiendo a sus familiares que no la tocaran. Pero también reconoce que ella misma no era consciente de la gravedad de la situación y de las terribles consecuencias que podría tener para ella si no se la intervenía de urgencia.
Los que los médicos dijeron al respecto
En aquellos terribles momentos, los médicos le recomendaron directamente la amputación de ambas piernas, pero existía alguna posibilidad de poder salvar la izquierda, por lo que Lauren no accedió a que se la cortaran. Lamentablemente, las secuelas no se quedaron ahí y unos 6 años después, también tuvieron que amputarle la pierna izquierda.
La joven recuerda cómo los médicos le contaron que habían surgido algunas complicaciones durante la operación, que le habían tenido que amputar la pierna y que en las siguientes 24 horas no podrían darle ningún tipo de analgésico.
El dolor terriblemente indescriptible
Aunque la joven tiene recuerdos vagos de algunos de aquellos fatídicos momentos, cree que aquello se debió al intento de proteger su corazón de sufrir otro infarto, que hubiera sido catastrófico.
Lauren recuerda haber sufrido un dolor sumamente intenso, que compara con el ataque de un tiburón o similar. No paraba de llorar y gritar y estaba sola, lo que intensificó su angustia. Tras varias semanas en el hospital, por fin le dieron de alta, aunque tuvo que pasar otros ocho meses en una silla de ruedas.
La joven modelo recuerda con angustia el llanto diario, el dolor y la angustia de tener que asumir su vida había cambiado de manera radical y para siempre. Llegó incluso a pensar en el suicidio, pero algo en su interior le daba un extra de fuerza para salir adelante.
Su nueva vida
La vida de Lauren cambió de manera radical y, tras meses de oscuridad, la joven encontró su sitio: ayudando a los demás. Colabora estrechamente con la madre de una joven que murió a los 18 años de shock tóxico: Madeline Mosby. Las dos promueven una legislación más transparente respecto a los productos de higiene femenina e informan del síndrome del shock tóxico y cómo identificarlo.
Ambas trabajan a través de la fundación DontShockMe para que los fabricantes de productos de higiene femenina se vean obligados a especificar los ingredientes de estos. También colaboran estrechamente con la congresista demócrata Carolyn Maloney para llegar a las altas esferas y tener voz en el ámbito estatal.
Además, Lauren sigue trabajando como modelo. Hemos podido verla en campañas de marcas como Shiseido o Lacoste. En el sector se la conoce como la “chica de las piernas doradas”, ya que ahora este es el color de sus piernas ortopédicas.