Originaria de China pero popularizada en Nueva Zelanda, el kiwi es una fruta que pudiera parecerles exótica a muchos, pero que en la actualidad es posible conseguir en casi todas partes. Si donde vives la encuentras frecuentemente en los supermercados, acá te damos varias razones para que la incluyas en tu dieta que van más allá de su delicioso sabor dulce y ácido y de su llamativo aspecto. De hecho, estos son en realidad 6 problemas de salud que el consumo de kiwi pudiera ayudar a tratar. Puedes agregar esta fruta a tus batidos y ensaladas, o simplemente a disfrutarla al natural.
1. Dificultades para dormir
Un estudio publicado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos (NCBI) informó que a un grupo de adultos se les dio a comer dos kiwis una hora antes de irse a la cama y todos reportaron una mejora “significativa” en el tiempo de sueño general, eficiencia del sueño y la capacidad de quedarse dormidos más rápido. Esto se debe a que esta exótica fruta es rica en serotonina, un neurotransmisor precursor de la melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia. Además, tiene un alto contenido de vitamina B y folato, ambos relacionados con el tratamiento de trastornos del sueño.
2. Trastornos digestivos
El kiwi es rico en fibra. Más específicamente, un kiwi está compuesto de un tercio de fibra soluble, que actúa como prebiótico beneficioso para la flora intestinal, y dos tercios de fibra insoluble, que ayuda a la formación saludable de heces y el movimiento intestinal. Por esto, es una fruta ideal si se sufre de estreñimiento. Además, el kiwi contiene una enzima llamada actinida que facilita la digestión de comidas ricas en proteína. Si, por el contrario, sufres de síndrome de intestino irritable, entonces ten cuidado con su consumo, pues pudieras ser más sensible a la fibra que otras personas. Consulta con tu médico.
3. Gripes y resfriados
La creencia popular es que consumir grandes cantidades de vitamina C ayuda a evitar las gripes y resfriados, pero investigaciones recientes señalan que no es así y que no evita que se contraigan estas enfermedades. Lo que sí hace la vitamina C es ayudar a reducir su duración e intensidad y a proteger el cuerpo de los daños colaterales gracias a su poder antioxidante. El kiwi, al ser una gran fuente tanto de vitamina C como de la E y K, folato, carotenoides y fitoquímicos, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Estudios señalan que al hacer que las enfermedades respiratorias duren menos, el kiwi sirve para mejorar la función pulmonar, incluso en pacientes con asma.
4. Dolores musculares
Para los deportistas, el kiwi es una excelente opción a la hora de mantener los niveles óptimos de potasio, algo que normalmente solo asociamos al plátano. Este mineral es importante para el funcionamiento muscular durante el ejercicio y la recuperación posterior. Además, el potasio también es un electrolito que mantiene el equilibrio saludable de líquidos en las células, lo que contribuye a regular la presión arterial. Todo esto es esencial para el bienestar, seas o no deportista. Por otra parte, el kiwi contiene también vitamina K, un nutriente esencial que mejora la absorción de calcio para la salud ósea.
5. Salud cardiovascular
El kiwi también es beneficioso para el corazón. Varios estudios han descubiertos que, gracias a su contenido en antioxidantes, potasio y vitaminas C y E, el consumo regular de kiwi puede ayudar a aumentar el llamado colesterol bueno (lipoproteínas de alta densidad, HDL) y reducir las grasas (triglicéridos) en la sangre. Esto, con el tiempo, reduce la agregación plaquetaria que puede provocar ateroesclerosis. También se ha detectado que los antioxidantes protegen contra el daño celular, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
6. Estado de ánimo
Investigadores de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, determinaron que comer kiwi durante al menos cuatro días mejora el estado de ánimo y la vitalidad. El estudio, publicado en el British Journal of Nutrition, explica que la vitamina C actúa como antioxidante y eliminador de radicales libres y es un cofactor esencial en numerosas reacciones enzimáticas, incluyendo la síntesis de dopamina y el metabolismo del triptófano, todo esto necesario para la síntesis de serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”. Los participantes del estudio obtuvieron mejores resultados al consumir la vitamina C del kiwi que los que solo ingirieron suplementos, por lo que se cree que los otros antioxidantes y enzimas que contiene esta fruta potencian el efecto.