Durante su auge entre las décadas de 1950 y 1970, hablar de Sophia Loren era hablar de belleza. Incluso ahora, en sus años dorados, esta actriz italiana es sinónimo de elegancia y gracia. Su atractivo fue (y es) de tal magnitud que el hecho de haber sido una de las primeras celebridades en aparecer tanto en sus películas como en eventos públicos con sus axilas sin depilar no fue un impedimento para ganarse la admiración de hombres y mujeres por igual. Sigue leyendo para que descubras que, para Loren, dejarse el vello corporal al natural no fue un descuido, sino una declaración que va a tono con su vida.
Carrera exitosa
Sophia nació en Roma, Italia, el 20 de septiembre de 1934. Su padre tenía linaje noble, pero dado que nunca se casó con su madre y las abandonó cuando ella tenía apenas 4 años y su hermana era bebé, creció en el seno de un hogar pobre. De adolescente comenzó a participar en concursos de belleza, incluyendo el Miss Italia en 1950. A los 16 obtuvo su primer papel en una película italiana y el resto es historia: una carrera que abarca casi siete décadas, dos premios Óscar, dos Globos de Oro, un BAFTA y decenas de otros galardones internacionales; un gran romance con el legendario Cary Grant y un matrimonio con el verdadero amor de su vida, el director italiano Carlo Ponti, con quien estuvo hasta su muerte en 2007. Tiene dos hijos y es reconocida no solo como una de las más grandes estrellas de la historia del cine, sino también como una de las mujeres más bellas del mundo.
Fiel a sí misma
A pesar de su innegable belleza, Sophia no se salvó de recibir críticas por su apariencia en Hollywood, donde le dijeron que tenía “la nariz muy larga y la boca muy grande” y le recomendaron hacerse cirugía plástica. Afortunadamente, la actriz se mantuvo firme. “Les dije que no quería tocar nada en mi cara, porque me gusta mi cara. Que si me obligaban a cambiar algo, me regresaba a Italia”. Tampoco se dejó llevar por los comentarios cuanto a su cuerpo. Si bien siempre ha tenido una figura envidiable, era considerada “voluptuosa” para los cánones estadounidenses de la época. Sin embargo, en una entrevista dijo algo que se convirtió en una de sus frases más famosas: “Prefiero comer pasta y tomar vino que ser talla cero”.
Sobre la belleza
Para la estrella italiana, la belleza no tiene nada que ver con la perfección. “La belleza es cómo te sientes por dentro y eso se refleja en tus ojos. No es algo físico”, dijo. Ya con una edad avanzada, Sophia sigue viéndose regia a pesar de que se ha negado a someterse a tratamientos quirúrgicos rejuvenecedores, porque afirma que aceptar el proceso de envejecimiento y vivir en el presente es lo que permite envejecer con gracia, y que permitir que esto pase es demostrar que se tiene paz interior. “Cuando me veo en el espejo no me pregunto si me veo hermosa, sino cómo me siento por dentro, cuán segura estoy, cuán feliz soy. Eso es lo que importa”. Pero cuando se le pregunta si puede dar algunos de sus secretos “externos”, no duda en hablar de las bondades hidratantes del aceite de oliva para la piel y el cabello y de los beneficios de caminar al menos una hora todos los días.
Al natural
A lo largo de su carrera, a Sophia se le pudo ver utilizando vestidos ajustados, sin mangas y mostrando sus axilas sin depilar. Y aunque muchos pudieran pensar que esto le quitó popularidad, en realidad fue todo lo contrario. Si bien esto ocurrió en una época en la que el movimiento del positivismo corporal no existía, aun así marcó una tendencia de naturalidad en las mujeres, especialmente en los 60 y 70 con el movimiento hippie y de liberación femenina. Cuando en una entrevista le preguntaron por qué no se depilaba, su respuesta fue un reflejo de su filosofía de vida en cuanto a la belleza: “Hay demasiada presión para estar a la altura de cierta imagen de cómo deberían verse las mujeres”. Años después, muchas otras celebridades seguirían su ejemplo: Madonna, Julia Roberts, Janelle Monáe, Michelle Rodríguez, Drew Barrymore, Miley Cyrus, Grace Jones y Patti Smith son solo algunas de las estrellas que también se han dejado ver con vello en sus axilas.
¿Es necesario depilarse?
El tema de dejarse el vello corporal al natural ha tenido un auge en las redes sociales como una forma de expresión que busca hacer frente a las convenciones sociales y de normas de género, especialmente las impuestas por los hombres. Pero eso no significa que las chicas que deseen afeitarse o depilarse estén haciendo algo malo. Es una decisión estrictamente personal y, como tal, al final lo que se reivindica es la potestad de las mujeres sobre sus propios cuerpos. En cuanto a si esto afecta en el tema del mal olor, los dermatólogos han aclarado que siempre y cuando exista una buena rutina de higiene diaria, esto no debería ser un problema se tengan o no vellos en las axilas.