Ha llegado la primavera, y este es el momento de la ligereza y la libertad. Eso quiere decir que es la hora de quitarnos las capas de ropa y disfrutar del calor del sol. El deseo de quitarse la mascarilla y respirar el aire de primavera se ve especialmente agravado, pero como es el principal medio de protección actual, aún es peligroso ignorarlo. Y también no nos olvidemos que es peligroso disfrutar del sol sin protección.
Esta conexión entre la mascarilla y el sol parece extraña, pero la historia es que muchos de nosotros pensamos que la mascarilla cubriendo el área de la boca protege de los rayos UV. ¡Es una confusión! Seguro que conoces claramente los peligros de los rayos ultravioleta, especialmente durante la temporada de calor, es cuando más nos damos cuenta de la importancia de aplicar crema solar. Por lo tanto, es igualmente importante proteger el área debajo de la máscara en todo el momento, no solo tomando el sol.
Protección máxima SPF 7
Una mascarilla facial de tela típica le brinda la protección solar equivalente a solo SPF 7 o asi que. Eso significa que para mantener tu piel a salvo de los efectos dañinos de los rayos UV y para evitar acné, manchas y la hiperpigmentación, es importante usar protector solar debajo de la mascarilla, al menos un 30 spf.
Por qué no protegen
En una temporada de calor y simplemente por comodidad usamos mascarillas ligeras y transpirables. Es bueno para la respiración y para evitar el sudor que infecta la piel, pero al ser tan fina deja que los rayos UV pasen a tu pies con más facilidad.
Dermatólogos recomiendan
Una máscara hecha de lino o algodón es aproximadamente lo mismo que usar SPF 7, al ser natural y no afectar ni la piel ni el pulmón, aún no es lo más seguro. La Academia Estadounidense de Dermatología realizó estudios sobre este tema y ellos recomiendan que todos, independientemente del tono de piel, deberian de aplicar un mínimo de SPF 30 todos los días.
Cuestión de capas
Vale la pena señalar que si su mascarilla es una máscara de tres capas o está hecha con una tela sintética de tejido apretado como poliéster, probablemente puede ofrecer un poco más de protección que SPF 7, pero si la tela se estira o se moja con el sudor, por ejemplo, disminuye su capacidad de protección.
El color cuenta
Todos sabemos que el color negro es el el que más atrae el calor, entonces lógicamente es mejor usar las mascarillas de colores más claros. Pero la ciencia rompe la lógica y dice que los colores claros protegen menos la piel. Aqui hay que elegir entre sufrir un subidón de temperatura en la cara o quemar la piel.
La solución segura
Seguro que ya hay soluciónes nuevas acerca de este tema y se seguirá estudiando, pero en este momento la clave es usar un SPF 30 o más debajo de tu mascarilla, incluso los días nublados.