Miley Cyrus lleva muchos años siendo el centro de todas las miradas, desde que comenzó su carrera como estrella infantil en Disney Channel, aunque quizás fue el destino el que quiso que fuera famosa ya desde su nacimiento, pues es hija de Billy Ray Cyrus, todo un icono de la música country. Sus seguidores sabían que iba a ser todo un símbolo de su generación, incluso antes de tener su gran oportunidad para triunfar. Sigue leyendo para conocer cómo Miley Cyrus dio el salto de ser una actriz infantil a convertirse en una superestrella para adultos.
Miley Cyrus empezó su carrera siendo muy joven, con su papel de Hannah Montana en la serie del mismo nombre que se estrenó en Disney Channel en 2004. La serie tuvo tanto éxito que llegó a publicar varios álbumes que llegaron directamente a los puestos más altos de las listas musicales. El álbum que publicó en 2010, llamando Can’t Be Tamed, fue uno de los primeros proyectos que realmente supusieron un punto de inflexión para ella, ya que pudo empezar a mostrar algunas partes de su verdadera personalidad. Fue entonces cuando Miley empezó a deshacerse de su personalidad de estrella de Disney.
Con tan solo 12 años se convirtió en un modelo a seguir para muchas niñas de su edad. También fue por esa época cuando se hizo aún más popular en el mundo de la música, al que le sacó todo el partido posible.
Su meteórica carrera seguí imparable y Miley ha reflexionado mucho sobre su primera época siendo una estrella. En 2021 salió a la luz un vídeo de su audición para Hanna Montana, que hizo recordar a sus seguidores lo dulce y encantadora que era durante sus primeros años como actriz emergente. En el vídeo podemos ver a una Miley que no deja de sonreír para causar buena impresión a los directores del casting y que llevaba una camiseta en la que podía leerse: “Voy a la escuela a chismorrear”.
Miley estuvo reflexionando sobre ese vídeo y esa época de su vida y comentó: “La primera vez que estuve en ese edificio, al que llegué conduciendo yo misma desde Nashville con mi madre, tuve que registrarme directamente en el mostrador y decirles: ‘He venido a hacer una audición’”.
Hoy en día nos parecería que ella había conseguido el papel nada más cruzar esa puerta. Pero Miley tuvo que pasar por tres rondas de audiciones antes de conseguir el papel que cambió su vida para siempre.
Y así fue cómo acabó interpretando a una de las estrellas de Disney durante años, hasta que en 2010 sorprendió por completo tanto a sus fans como al resto del mundo. Durante un concierto que dio en Portugal, Miley lució un mono verde que dejaba ver parte de su trasero. En aquel momento ella empezó a enseñar un lado diferente de sí misma, a cambiar su imagen y a llegar a un grupo demográfico de seguidores muy diferente.
Miley siguió haciendo movimientos muy arriesgados en sus apariciones públicas, como lucir sus peinados bob y pixie durante su gira de 2011, Gypsy Heart Tour. Pero cuando verdaderamente llamó la atención fue durante los MTV Vídeo Music Awards de 2013, cuando apareció vestida con un mono de oso con pelo y coletas como de duende y actuó sacando la lengua y acompañada de bailarines con enormes disfraces de osos rosas.
Aquella entrega de premios no solo cambio su imagen drásticamente, si no que su actuación a dúo con Robin Thicke supuso un gran escándalo en su carrera, ya que bailaron juntos de manera muy provocativa, más teniendo en cuenta que él estaba casado.
Tiempo después, Miley declaró a la revista Harper’s Bazaar que después de aquello la encasillaron. “Empezó a ser lo que se esperaba de mí. Al principio era mi manera de decir ‘Que os den”. Las chicas deberían poder tener la libertad de hacer esas cosas o lo que quieran. Pero llegué a un punto en el que me sentí sexualizada”.
Dejando a un lado los múltiples cambios que Miley ha experimentado a lo largo de su carrera, se ha convertido en una cantante querida y respetada, conocida por su increíble voz y sus emocionantes letras llenas de significado.
