A finales del pasado mes de julio Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz fueron padres de su primera hija, Laia, una bebé muy deseada por ambos. Cristina, como es costumbre en ella, hizo partícipes a sus seguidores en redes sociales de cómo evolucionaba su embarazo y, como no podía ser de otro modo, hizo lo propio con el postparto.
Tras el anuncio del nacimiento de la pequeña, la presentadora se mantuvo unos días alejada de los medios, como es previsible. Pero tan solo tres semanas después de dar a luz, la Pedroche compartió en sus redes sociales su estado físico con un mensaje que decía que “no existe la suerte ni los milagros, sino mucho entrenamiento y preparación, además de llevar una dieta saludable y practicar meditación”.
La oleada de críticas
Muchas fueron las voces que corrieron enfurecidas a criticar dicha publicación, advirtiendo que con ella se daba por hecho que todas las mujeres se pueden recuperar siguiendo las mismas pautas que Cristina y sin tener en cuenta otros factores; como los recursos financieros disponibles, que pueden marcar serias diferencias entre una mujer y otra.
También fueron muchos los que defendieron a Pedroche; alabando su fortaleza y disciplina para encontrarse así de estupenda tan solo tres semanas después de dar a luz.
La respuesta de la protagonista
Cristina no tardó en responder al aluvión de críticas recibidas, que llegaron a calificarla de “tóxica”. La madrileña resultó bastante contundente a través de su cuenta de redes sociales, en la que afirmaba estar cansada de tener que dar explicaciones por todo lo que hace o deja de hacer, además de recibir el odio de muchos como respuesta.
Asimismo, afirma que no trataba de dar lecciones a nadie ni de generalizar, que se trataba de su caso personal, su cuerpo y su embarazo, ningún otro. También indica que tuvo un embarazo bastante bueno y sin complicaciones que le hicieran coger más peso, lo que le permitió hacer deporte y cuidarse más durante la gestación, como fue contando a sus seguidores puntualmente.
La salud mental, una de las claves
Como la propia Cristina reconoce en su publicación, está trabajando mucho para cuidar su salud mental, teniendo incluso que recurrir a una psicóloga perinatal para que la ayudara a gestionar todo el proceso. Destaca la importancia de tener una buena salud mental, porque tanto la madre como el bebé necesitan que así sea para que la gestación y el parto, que ya son duros por sí solos, sean eventos más llevaderos y felices dentro de lo posible.
Tras la “aclaración” (o desahogo), Cristina desea mucho amor a todos los que destilan odio contra ella, ya que tiene claro lo que necesita, además de despedirse durante una temporada para terminar de recuperarse y centrarse en su pequeña: Laia.