Carmen Bazán es conocida por ser la madre del popular torero Jesulín de Ubrique. Nació en el municipio gaditano de El Bosque, donde conoció a un joven emprendedor llamado Humberto Janeiro. Se casaron en el año 1971, y poco tiempo después tuvieron a su primer hijo.
Tanto la familia como sus pertenencias fueron en aumento hasta que, en el año 2003, todo llegó a su fin con el divorcio de la pareja. Después de lo sucedido, Carmen sufrió diez años de depresión, subió de peso y dejo de socializar. Pero, a pesar de este duradero drama, ella adquirió popularidad a raíz de su hijo, exmarido de Belén Esteban y padre de Andrea Janeiro.
Bazán inició una carrera independiente en los medios que, a día de hoy, le ha granjeado la fama de ser uno de los personajes más comentados en los programas del corazón como Sálvame.
Fue este mismo programa el que le dedicó toda una sección, convirtiéndose en una de las caras más populares de Telecinco. Lo que la definía era que no llamaba la atención por abusar de la intimidad de su familia: aunque ha aceptado muchas entrevistas, jamás se ha centrado en el polémico tema de su hijo.
Por su parte, Belén Esteban se convirtió en la mayor enemiga de la familia Janeiro tras el divorcio, pero siempre consideró a Carmen Bazán diferente a las demás y sigue relacionándose con su exsuegra.
Pérdidas y nuevos comienzos
En agosto de 2020, el exmarido de Bazán falleció a los 76 años. El padre de Jesulín de Ubrique estuvo hospitalizado varios días por isquemia y por unas complicaciones en unas úlceras en el pie provocadas por su diabete. Finalmente, el patriarca de los Janeiro no pudo superar este último golpe y su familia sufrió una importante pérdida.
Recientemente se comentaba en muchos medios que Carmen Bazán se iba a mudar a la impresionante mansión de su hija en Marbella, pues Carmen Janeiro y Luis Masaveu habían decidido que era ella la que se merecía disfrutar de esta lujosa casa que iban a poner en venta. Janeiro estaba deseosa de acomodar a su madre en un hogar con todas las comodidades posibles, sobre todo teniendo en cuenta su estado de ánimo tras la muerte de su exmarido Humberto.
La mudanza fue cancelada por la inesperada operación de cadera a la que se sometió Bazán. Cuando ya estaba todo preparado para que su madre se trasladara con ella y no estuviese sola (bien en Marbella, bien en su nueva propiedad en Portugal), la matriarca decidió que ninguno de esos sitios le iba a dar tanto ánimo y alegría como su casa en El Bosque: su hogar original, donde podrá estar cerca de sus nietos.