El feminismo es una corriente social integradora e inclusiva que pretende la igualdad real entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida: salarios, respeto, justicia…
Pese a encontrarnos en pleno siglo XXI, aún existen demasiadas diferencias y desigualdades vinculadas al género, no solo en España, sino en todo el mundo; unas desigualdades que se ven especialmente acentuadas en los países en vías de desarrollo.
Principales reivindicaciones del feminismo actual
Una de las principales demandas del feminismo actual y de la sociedad en general es acabar con la lacra de la violencia de género, un problema aún demasiado extendido y que cada año provoca cifras alarmantes de víctimas, tanto asesinadas a manos de sus parejas o exparejas como por el simple hecho de ser mujeres.
Asimismo, las cifras de violencia vicaria (la ejercida sobre los hij@s con el objetivo de hacer daño a las madres) también resultan preocupantes y es algo prioritario que atajar.
Otra de las reivindicaciones es la diferencia salarial, ya que, según datos oficiales, existe una diferencia de más del 15% en el sueldo que reciben hombres y mujeres por hacer el mismo trabajo, aunque, afortunadamente, estas cifras no son extrapolables a todos los sectores.
¿Por qué es necesario el feminismo?
El feminismo es un movimiento que existe desde hace décadas y que no incluye solamente a mujeres. Existen muchos hombres feministas, ya que esta corriente política, social y filosófica no es excluyente ni pretende ir en contra de los hombres, como se pretende vender desde ciertos sectores conservadores que lo consideran una amenaza.
La necesidad del feminismo radica en la necesidad de ser iguales y tener los mismos derechos y obligaciones, sin que el género de una persona determine su vida.
Sin necesidad de cuestionarnos por ser mujeres
Cuestionar la culpabilidad de una mujer ante una violación por el hecho de cómo iba vestida o porque iba sola por la calle a determinadas horas de la noche es algo que debería desaparecer para siempre de cualquier sociedad avanzada y que no se hace con los hombres.
Algo similar ocurre con la maternidad y los cuidados en general, tanto durante la infancia como en el caso de las personas mayores, enfermas o con cualquier tipo de discapacidad. Es una tarea que recae principalmente sobre las mujeres y que les impide, en muchos casos, desarrollar una carrera profesional. Las mayorías de las excedencias por cuidados las piden las mujeres, con cifras realmente impactantes. El feminismo tan solo pide que esas tareas se realicen con corresponsabilidad y que se compartan las cargas familiares, domésticas y de cuidados.
Presencia de mujeres en altos cargos
Otro de los puntos fuertes del feminismo es la intención de alcanzar cuotas similares de presencia de mujeres en altos cargos directivos, tanto en la empresa privada como en la administración pública.
Durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que comenzó su legislatura en 2004, la presencia de mujeres en altos cargos e incluso al frente de muchos ministerios provocó ríos de tinta, demostrando la necesidad de legislar al respecto para asegurar niveles de igualdad en todos los estamentos.
Discriminación cultural, religiosa y política en otros lugares del mundo
Este 2021 hemos visto horrorizados cómo los talibanes se han hecho con el poder en Afganistán, con el peligro latente que eso supone para las mujeres y niñas que viven allí. Situaciones como esta nos recuerdan la importancia del feminismo no solo en España, sino en todo el mundo, donde cada día mueren o asesinan a mujeres por el simple hecho de serlo, donde aún se venden niñas para matrimonios de conveniencia o se las mutila con prácticas abusivas que incluso las llevan hasta la muerte.