El animal print ha vuelto a las pasarelas de todo el mundo y a nuestros armarios. ¡Los diseñadores permiten casi disfrazarse de leopardo de la cabeza a los pies! Pero si no quieres llamar la atención de los ecologistas y no te van las opciones extremas, no desdeñes la fuerza que una prenda o accesorio de estampado animal puede insuflar a tus looks de verano. Te aseguramos que el resultado final no será ni aburrido ni trivial.
Este estampado se suele asociar a la temporada de otoño-invierno, pero existen trucos que te permitirán dar un toque extravagante a tus ligeros looks estivales. Lo importante es no pasarse de la raya y seguir los consejos que te hemos preparado en este artículo.
Si vas a llevar animal print, hazlo con confianza. No querrás parecer un león cobarde: déjate lucirlo y atrévete a utilizar un patrón llamativo en combinación con tonos naturales.
Si el estampado no es muy llamativo, puedes darle un toque atrevido y alegre de color chillón incorporando colores como rojo, verde, naranja, rosa o amarillo.
Úsalo como base. Lo llamamos estampado y técnicamente lo es, pero por su ornamento repetitivo podemos llevarlo como base. Eso significa que puedes combinarlo sin miedo con otros estampados contrastantes con flores, rayas, cuadros, etc.
El animal print de color natural se puede considerar una prenda neutral, pero a menudo se ven estampados animales de color rosa, azul, verde… En este caso ls combinaciones son más complicadas, pero si usas un estampado que realmente se parezca a la piel de un animal, podrás emparejarlo con otros colores sin miedo.
