Hay trucos de belleza que existen desde hace siglos, pero que de vez en cuando resurgen y ganan protagonismo convirtiéndose en la nueva gran tendencia del momento, especialmente gracias a las redes sociales. Una de las más recientes es también el supuesto secreto de la famosa modelo Bella Hadid para tener la piel radiante: ponerse hielo en el rostro. Esta práctica no es nueva y también se le atribuye al famoso skin care coreano. Pero ¿realmente funciona todo esto? ¿Es para cualquiera? Veamos qué dicen los expertos.
¿Qué es?
Bella Hadid afirmó en una publicación en su cuenta de TikTok que comienza su rutina matutina sumergiendo su cara en un bol con agua y cubos de hielo, y que eso le da a su piel ese brillo de supermodelo, preparándola para su proceso de maquillaje. Se trata de una práctica que también llegaron a aplicar la icónica Marilyn Monroe y nuestra eterna Rachel (Jennifer Aniston). Según sus defensores, sirve para corregir toda clase de problemas, desde exceso de grasa, acné y arrugas, hasta inflamación y flacidez. Otras formas de hacerlo es pasando un cubo de hielo directamente por el rostro y cuello, o simplemente lavarnos la cara con agua helada.
Lo que en realidad hace
Aamna Adel, dermatóloga londinense certificada explica que esta rutina con hielo tiene sus beneficios, pero no es tan milagrosa como afirman sus adeptos. “Si bien ponerte hielo en la cara puede desinflamar temporalmente, no eliminará el acné, ni las arrugas, ni cerrará los poros ni levantará o tensará la piel”. Sobre las supuestas propiedades antienvejecimiento, Manal El Hage, especialista en belleza asentada en Dubái, Emiratos Árabes, dijo que el hielo ciertamente tiene propiedades tensoras, pero son temporales. Así que, en resumen, los beneficios de una rutina gélida en nuestro rostro que hayan sido constatados son: mejora de la circulación sanguínea, proporcionando una piel más brillante; reducción de las bolsas debajo de los ojos y reducción de la inflamación en general, pero todo esto es temporal.
Parte de un todo
La dermatóloga Sirisha Singh, consultora en The Skin Centre, indica que si bien no hay evidencia científica de que aplicar hielo en el rostro sea algo “milagroso”, el lado bueno es que es algo gratuito que puede simplemente preparar la piel para el cuidado facial. Sin embargo, aclara que será el conjunto de todo lo que se haga (los productos cosméticos especializados, el uso religioso de protector solar, la alimentación, la hidratación, etc.) lo que determinará el estado final de la piel. De nada servirá que prácticamente congeles tu rostro para después salir sin protección a la calle, exponiendo tu piel a los radicales libres, a la contaminación y a los rayos ultravioleta. Ningún producto o truco es milagroso por sí solo.
Riesgos y contraindicaciones
Aunque de buenas a primeras pudiera verse como una práctica inofensiva, el hielo puede generar problemas si no se aplica con cuidado. Al aplicar hielo directamente en la cara se corre el riesgo de rotura capilar, quemaduras por frío o incluso congelación, especialmente para las personas con piel sensible. Las expertas señalan que quienes sufren de rosácea deben evitar hacer esto por completo, porque el hielo puede empeorar su condición. También debes evitarlo si te has quemado mucho en la playa. Aunque parezca contradictorio, el hielo no calmará tu piel en este caso, sino que más bien empeorará la quemadura. Las quemaduras solares deben tratarse con lociones y cremas. Pero ante la duda, sí, puedes meter dichas lociones un rato en el refrigerador para una sensación calmante.
Cómo hacerlo bien
Si todavía quieres probar si el hielo puede hacer por ti lo que supuestamente hace por Bella Hadid, entonces toma nota de la forma segura de hacerlo. A menos que ya tengas experiencia y conozcas el nivel de tolerancia de tu piel, es preferible que evites hundir tu rostro en un bol con hielo. Simplemente envuelve un cubito de hielo con una tela fina y pásalo con cuidado por tu piel. Algunas personas le agregan aloe vera o manzanilla a los cubos de hielo para potenciar sus beneficios, y eso está bien si no sufres de algún tipo de alergia. Y si quieres tener aún más cuidado, en vez de hielo usa una compresa o toalla empapada en agua helada. También, como mencionamos anteriormente, puedes aprovechar los beneficios del frío lavándote la cara con agua helada. Por último, en el mercado existen los llamados ice rollers; unos cilindros de punta esférica diseñados especialmente para aplicar frío al rostro de la forma más segura.
