La sencillez de lo cotidiano a veces esconde tesoros que no alcanzamos a valorar en su justa medida. Alimentos de la humildad de una “simple” cebolla esconden una gran cantidad de beneficios y propiedades que deberíamos conocer para apreciarlos en todo su esplendor. Hoy os contamos 10 aspectos de la cebolla que seguro que te hacen cambiar el chip sobre este alimento que no puede faltar en cualquier cocina. Y que, aunque a veces nos haga llorar, nos ayuda mucho más de lo que pensamos.
Composición
La cebolla está compuesta por agua en un 89%, por lo que es muy ligera y con pocas calorías. Aporta vitamina C, potasio, calcio y fósforo, así como pequeñas cantidades de otros elementos como azufre o magnesio.
Un alimento cardiosaludable
Dada su composición y, especialmente, su contenido en azufre, la cebolla ayuda a prevenir la aparición de trombos, además de ayudar a reducir el colesterol y los triglicéridos. Una de las propiedades que siempre hemos oído que se le han atribuido a la cebolla es la de ser buena para la circulación, lo que es totalmente cierto.
Propiedades diuréticas
Gracias a su alto contenido en potasio, la cebolla tiene un gran efecto diurético, lo que resulta muy beneficioso a la hora de combatir la hipertensión y algunos problemas renales.
Un alimento probiótico
Algo de lo que se habla mucho últimamente (y que en ocasiones nos empeñamos en buscar en composiciones menos naturales), lo tenemos en un producto tan cotidiano como la cebolla. Esta hortaliza contiene fructo-oligosacáridos que fomentan el crecimiento de las bacterias intestinales, lo que ayuda a evitar el cáncer de colon.
Propiedades antioxidantes
Otro de los beneficios más buscados en la alimentación lo podemos encontrar en la cebolla. Gracias a su contenido en quercitina, la cebolla es un potente antioxidante que resulta muy eficaz a la hora de evitar el envejecimiento de los tejidos. En cierta medida, también evita la aparición de tumores.
Ayuda a combatir la diabetes
Otro de los componentes de la cebolla es el cromo, que fomenta la actividad pancreática, lo que estimula la segregación de insulina y ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Gracias a sus componentes, la cebolla ayuda al tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y reduciendo la pesadez de las digestiones. También previene la aparición de hongos y parásitos intestinales.
Propiedades antisépticas
Gracias a algunos de los componentes que ya hemos mencionado, como el azufre y la quercitina, la cebolla resulta muy eficaz para combatir algunos problemas respiratorios como el asma o la bronquitis. Y no solo ayuda su ingesta, ya que colocar una cebolla partida por la mitad en la mesita de noche ayuda a reducir la tos. Es un remedio popular utilizado durante generaciones y que ahora sabemos que funciona debido a estos componentes.
Potencia la salud digestiva
Gracias a sus componentes, la cebolla ayuda al tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y reduciendo la pesadez de las digestiones. También previene la aparición de hongos y parásitos intestinales.
Reduce la posibilidad de sufrir cáncer
Este es un tema muy delicado, ya que ningún alimento o dieta reduce la posibilidad de la aparición de un tumor en su totalidad, pero hay estudios que indican que la cebolla podría ayudar a evitar esta enfermedad.
Efecto depurativo
La cebolla tiene la capacidad de eliminar algunas de las toxinas y fermentos que nuestro cuerpo produce durante la digestión, lo que también ayuda a reducir la presencia de gases en el intestino y, en consecuencia, mejora la salud intestinal en general.
