La ensalada es probablemente lo último en la mente de todos durante este período de distanciamiento social, pero el obtener tus nutrientes es importante para mantener tu sistema fuerte. El comer sano también es beneficioso para la salud mental: haz tu día más positivo con una de estas ensaladas, compuestas de ingredientes no esperados que te harán la agua la boca. Consejo profesional: para hacer que tus ensaladas tengan un aspecto más atractivo visualmente contribuye en gran medida a hacerlas más apetitosas.
1. Prueba una ensalada de súper alimentos
Las ensaladas de supe ralimentos son increíbles: ¿quién necesita pan cuando se tiene un poco de fruta, proteínas, sensación y mucho color? Combina una semilla de tu elección, chía o cualquier otra, con una proteína asada (salmón y pollo son siempre versátiles) combinada con algunas nueces y una fruta de algún tipo. Prueba esta ensalada de granada, col rizada y quinoa que utiliza el salmón como parte principal y combina con un aderezo delicioso.
2. Esparce un poco de fruta
¿Fruta en una ensalada? Esto puede ser blasfemo para algunos, pero la fruta es la mejor manera de alegrar una ensalada y hacer que el comer verduras sea mucho más fácil. Las fresas son una de nuestras favoritas, especialmente con espinacas y col rizada. Esta receta añade quinoa, y sugerimos que se tomen libertades con el queso de cabra, ya que añade algo de cremosidad picante a la mezcla.
3. Cuando lo dudes, añade queso
Cualquier persona que odie la ensalada definitivamente ha puesto un montón de mozzarella rallada en su lechuga gigantesca. En su lugar, opta por una opción más saludable y deliciosa añadiendo algo de ricotta o feta fresco, ya que el queso rallado del supermercado no exclama “fresco” exactamente. Esta ensalada de ricotta, brócoli y garbanzos podría pasar por una comida completa.
4. No escatimes con la carne o el pescado
Para aquellas personas que no son veganas o no son vegetarianas, las ensaladas pueden parecer desalentadoras. Pero no hay que avergonzarse de añadir unas tiras de pollo o pescado a la parrilla para facilitar el juego de la ensalada. Puede hacer que te sientas más satisfecho, ya que muchas ensaladas terminan dándote esa sensación de hambre después de comerlas. El añadir proteínas también aumentará tu energía para que tengas menos hambre a lo largo del día. Esta ensalada de pollo con lima sriracha, por ejemplo, definitivamente sabe mejor que tu grasienta comida tailandesa para llevar.
5. Añade una pizca de miel
A algunas personas les gusta un poco de dulzura en su ensalada, pero no quieren añadir frutas. La solución es el miel o miel de agave, las cuales añaden una pizca de dulzura natural a los aderezos o quesos que ya están infundidos con miel. El asar nueces con miel también es delicioso. La miel se combina bien con los cítricos, así que considera hacer una vinagreta de miel, lima o limón para obtener un poco de alegría.
6. Asa o emparrilla verduras
El método en el que cocinas las verduras tiene un efecto poderoso en el sabor final. Verduras al vapor vs. verduras a la parrilla, por ejemplo, no existe comparación. La parrilla agrega un sabor más terroso con una textura preferible, y lo mismo ocurre con el asado. Considera la posibilidad de probarlo con pimientos, berenjenas u champiñones. Las verduras asadas y a la parrilla también son más fáciles de digerir que las crudas.
7. Familiarízate con diferentes tipos de frijoles
Una ensalada compuesta de diferentes tipos de frijoles puede no parecer lo más emocionante, pero tienes que experimentarlo para apreciar plenamente esta ensalada. Especialmente útil para los vegetarianos, este ingrediente lleno de proteínas viene en una tonelada de variedades y texturas. Mezcla algunos frijoles pintos, negros y rojos con algo de edamame. Añadir frijoles verdes, quinoa o cuscús es una gran forma de hacer la ensalada más dinámica y mejorar aún más las texturas.
8. Juega con la temperatura
Extrañamente, la combinación de diferentes temperaturas en una sola ensalada hace que se sienta más abundante y satisfactoria. Por ejemplo, combina un poco de salmón recién asado o un filete mezclado con un aguacate frío y algo de temperatura ambiente, pepinos crujientes y cebollas. Por alguna razón, el hacer esto hace que una ensalada se sienta automáticamente como una comida, aunque no sean macarrones con queso de caja. Esta receta incluso añade algo de sensación con col crujiente. ¿Ensalada que sabe a papas fritas? Sí, por favor.
9. Añade especias
Ya que el calor literal es útil con algunos ingredientes, el añadir especias es una manera fantástica de introducir nuevos sabores a tu ensalada. Puedes cocinar tu proteína en salsa picante o en alguna otra salsa con especias, así como añadir condimentos a tus ingredientes. Otros prefieren añadir jalapeños picados, encurtidos en ingredientes, o una combinación más dulce y picante. Para algo súper inusual, pruebe esta ensalada de pollo con infusión de comino.