Linda Evangelista fue una de las modelos más populares y prestigiosas desde finales de la década de los 70 hasta prácticamente el cambio de siglo.
Sus orígenes y comienzos
Linda Evangelista nació en un pueblo de Ontario (Canadá), en mayo de 1965. Desde muy pequeña supo que quería dedicarse al mundo de la moda, en el que debutó a la tierna edad de 12 años, cosechando un triunfo tras otro.
Pronto se trasladó a Nueva York, donde dio el salto definitivo, para mudarse después a París, capital mundial de la moda y todo lo que la rodea. Es una de las supermodelos que cambiaron el mundo de la moda a finales de la década de los 80 y principios de los 90, junto con profesionales de la talla de Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Naomi Campbell.
Ha aparecido en infinidad de revistas de moda, copando portadas tanto en ellas como en las publicaciones del corazón. Ha sido imagen de algunas de las marcas más prestigiosas del sector y ha desfilado con los mejores diseñadores del momento en todas las pasarelas de referencia.
La operación que le ha cambiado la vida
Recientemente la canadiense ha abierto su corazón y ha mostrado su estado actual tras una operación de estética que le ha dejado tremendas secuelas, pero no solo a nivel físico. La modelo sufre una profunda depresión, como ella misma ha revelado, ya que no se reconoce a sí misma tras el brutal cambio de aspecto que ha sufrido.
La noticia salió a la luz el pasado mes de septiembre, cuando la propia modelo posó mostrando su aspecto actual y explicando los motivos del cambio. La modelo, que en la actualidad tiene 56 años, llevaba varios años desaparecida del foco mediático y apenas se sabía nada de su estado o situación.
Los hechos se remontan a hace alrededor de seis años, cuando Linda se sometió a una operación de cirugía estética conocida como criolipolisis. En 2016, cuando Linda rondaba el cambio de década y se adentraba en los 50, decidió someterse a ese procedimiento, cuyo objetivo es eliminar grasa de zonas concretas del cuerpo sin tener que llegar a pasar por el quirófano. Una técnica que cada vez utilizan más celebrities para librarse de esos kilos de más que tanto les molestan.
Consecuencias inesperadas
Pero nada más lejos de la realidad. Lo que parecía una sencilla intervención estética se ha convertido en un verdadero infierno para la modelo canadiense, que ha visto como su carrera sufría un duro golpe del que difícilmente podrá recuperarse.
La intervención le ha provocado una hiperplasia adiposa paradójica. Linda Evangelista asegura que nadie le advirtió de que eso podía suceder. Esta patología es un extraño efecto secundario de la criolipolisis y provoca la aparición de múltiples bultos de grasa endurecidos y localizados. Este tipo de bultos también requieren de un tratamiento especializado y concreto, ya que, al tratarse de grasa endurecida, esta no es capaz de disolverse por sí misma.
Linda Evangelista ha demandado a la clínica donde se realizó el tratamiento y le exige una cifra millonaria por dichas secuelas, ya que ella considera que han acabado con su carrera profesional, además de haberla sumido en una profunda depresión y una situación extrema. Ya se ha sometido a varias intervenciones para intentar paliar los efectos de la hiperplasia adiposa paradójica, sin que hayan tenido el efecto esperado.
Aun así, la modelo ha decidido posar, harta de esconderse y con el objetivo de visibilizar su situación y evitar que otras personas tengan que pasar por lo mismo.
