Al hablar de la industria del entretenimiento en España, es imposible no mencionar a Ana Obregón. La actriz, modelo, bailarina y presentadora es un torbellino de talento y carisma que pasó de las pasarelas de moda internacionales al cine y, más tarde, a lograr un lugar privilegiado en la televisión. Su vida siempre es de interés para la prensa rosa, especialmente en los últimos años, en los que le dio la bienvenida a su nieta a través de la gestación subrogada, utilizando el esperma congelado de su hijo, fallecido en 2020. Su trayectoria es bastante conocida, pero ¿qué hay de sus orígenes? Sigue leyendo para conocer cómo nació esta diva.
¿Quién es Ana Obregón?
Como actriz, Ana cuenta en su haber películas como Bolero de 1984 (con la legendaria Bo Derek) y La mirada del otro (1988), así como series de televisión como Ana y los 7. Pero su fuerte ha estado en la presentación de programas de concursos como ¿Qué apostamos? de La 1 y las famosas Campanadas de Antena 3 para recibir el Año Nuevo. También es conocida por ser colaboradora de Y ahora Sonsoles. Su vida privada, sus relaciones (que incluyeron a Miguel Bosé, Fernando Martín y Alessandro Lequio, padre de su hijo Aless, quien falleció por un sarcoma de Ewing), y sus controversias con otras celebridades son material frecuente de la prensa del corazón.

Los padres
Ana Victoria García Obregón nació el 18 de marzo de 1955 en Madrid, capital de España. La historia de sus padres es una de superación: Antonio Fernández, un joven que trabajó como barrendero y recadero mientras sacaba su matrícula de delineante proyectista y cursaba una carrera de aparejador. En su trabajo conoció al empresario constructor Juan Obregón, quien tenía una hija llamada Ana María y que se convertiría en su gran amor. Tras casarse con ella, él y su suegro fundaron una compañía constructora llamada Jotsa, y la pareja consiguió un piso en la calle Príncipe de Vergara.

Su infancia
En total, Antonio y Ana María tuvieron cinco hijos: Juan Antonio, Ana, Celia, Amalia y Javier. Cuando Ana tenía 9 años, el negocio de su padre y su abuelo prosperaba, por lo que la familia se mudó a una gran casa en la urbanización La Florida, una colonia residencial en el distrito de Moncloa-Aravaca que se considera de buen nivel. De niña y adolescente, Ana soñaba con dedicarse al mundo del espectáculo, y en su familia la llamaban “Antoñita, la fantástica”, por las historias que creaba. Afortunadamente, y aunque al principio hubo cierta reticencia de su padre, a Ana la inscribieron en clases de ballet y piano, que fueron la base para su futura carrera.

Un obstáculo, un avance
Con apenas 13 años, Ana estuvo en peligro debido a un tumor en el duodeno. Lo superó, pero debido al tratamiento quedó muy delgada. Por esto, sufría acoso en la escuela, donde compañeros se burlaban de ella. Sin embargo, no dejó que esto se interpusiera en sus clases de ballet y sus sueños. Fue más o menos en esa época cuando su padre recibió una propuesta de negocio que les cambiaría la vida, para mejor, otra vez: pudo comprar 1.150 hectáreas que eran parte de los bienes de la corona española, y allí desarrolló con su constructora el complejo La Moraleja, una gran urbanización de lujo de Madrid. Este nuevo flujo de dinero convirtió a su familia en una de las más reconocidas de la época, lo que elevó el estatus de Ana en su colegio y en otros ámbitos.

Estudios
Aunque para entonces Ana podía darse el lujo de dedicarse al espectáculo, su padre le hizo prometer que sacaría una carrera, por lo que se matriculó en la Universidad Politécnica de Madrid para estudiar Ciencias Biológicas. Su graduación fue una controversia, porque por mucho tiempo hubo rumores de que no había terminado la carrera. Esto fue así hasta que en 2017 publicó una foto de su diploma. Lo que sí es cierto es que, mientras estudiaba, comenzó a recibir ofertas como modelo de anuncios y tuvo su primer papel en una película llamada Me olvidé de vivir, junto a Julio Iglesias. Ya en ese entonces su padre tuvo que aceptar, a regañadientes, que su hija estaba destinada al estrellato.

El origen de la fama
Para 1980, Ana tendría su primer papel protagónico en Tres mujeres de hoy, dirigida por Germán Lorente. La actriz en ciernes sabía que tenía que mejorar sus habilidades, por lo que viajó a Londres, Inglaterra, y a Nueva York, Estados Unidos, para hacer cursos de actuación. Fue en este último país donde incluso apareció como actriz invitada en episodios de las series Hospital General y Who’s the Boss? Sin embargo, para ella su vida estaba en España, así que regresó, comenzando así su exitosa carrera en la televisión. Además, también dedicaba tiempo a ayudar a administrar la constructora de su padre. Así, la actriz, modelo, guionista y empresaria sentó las bases de una carrera que ya forma parte de la industria del entretenimiento española.