Imagina que vas al supermercado y, cuando te dispones a pagar, tu tarjeta es rechazada. Revisas tu estado de cuenta y… ¡sorpresa! Está en cero. Te alarmas, no tienes idea de lo que pasó y crees que es un problema del banco, pero todo empeora cuando descubres que no es un error, que el dinero fue gastado sin tu permiso en videojuegos. Esto es lo que les pasó a unos padres en China, cuya hija los dejó en la ruina. Sigue leyendo para que te enteres de esta historia, de otras similares y de qué puedes hacer para prevenir que algo así te pase a ti.
Adicción y acoso
Nuestra historia principal ocurrió en Henan, una provincia central de China. Una adolescente de 13 años, a quien su madre le había dado la clave de la tarjeta de débito de una de sus cuentas “para emergencias”, terminó gastando 449.500 yuanes (unos 64.000 dólares) en un lapso de cuatro meses comprando videojuegos y desbloqueando características de pago. Además de que ella misma era adicta a estos juegos, sus compañeros de clase también la acosaban y la obligaban a hacer compras para ellos, bajo amenaza de seguir molestándola. Finalmente, y gracias a que una maestra se quejó de que la niña no prestaba atención por estar jugando en su móvil, la madre se dio cuenta. En el momento en que el South China Morning Post publicó esta noticia, en 2024, no se sabía si la mujer había logrado que el banco o los desarrolladores de los videojuegos le devolvieran el dinero.
Otros casos
Si bien este caso es bastante llamativo por lo alto del monto gastado, lo cierto es que no es el primero. Susie Breare, de Inglaterra, le contó a la BBC que su hijo descargó en su iPad un juego que consiste en emparejar objetos, pero las “pistas” cuestan dinero y el modo de pago estaba activado en el dispositivo. Así, el muchacho cargó a la tarjeta de crédito de Breare 3.160 libras esterlinas (4.250 dólares). En esta misma nota, la BBC relató otros casos, como el de una madre de Dubái que contó que su hijo de 15 años gastó más de 1.000 dólares en un popular multijugador en línea. “El problema es que estos micropagos son tan pequeños que no te das cuenta hasta que se acumulan”, señaló. Damian Cox, también de Inglaterra, dijo que su hija descargó una “prueba gratuita” de una aplicación de edición de fotos, pero cuando se dieron cuenta, la plataforma había hecho un cargo de 93 libras esterlinas (125 dólares) a la billetera de Google Play.
No son “completamente gratis”
Expertos en ciberseguridad señalan que el principal problema de que los niños y adolescentes tengan acceso sin supervisión a dispositivos con conexión a internet es que pueden verse atraídos por los llamados videojuegos “free to play” (F2P o FTP), que permiten ser descargados de forma gratuita, pero solo una parte. Al llegar a cierto nivel, se debe pagar por la versión completa o comprar extensiones, packs o contenido personalizado. Si la plataforma de descarga (como Google Play o App Store) está afiliada a una tarjeta de crédito o débito, o a una cuenta de servicios tipo PayPal, es probable que los chicos puedan hacer estas compras sin necesidad de que sus padres lo aprueben. Incluso, muchas veces no se dan cuenta, porque simplemente presionan cualquier botón que diga “aceptar” dentro del juego sin detenerse a revisar qué es lo que están aceptando.
Cómo evitarlo
En su página web, la empresa de ciberseguridad Kaspersky recomienda, en primer lugar, bloquear todos los métodos de pago en las plataformas de descarga. De hecho, señala que la práctica de dejar los datos de las tarjetas guardados en línea en cualquier parte es contraproducente y que lo preferible es simplemente introducirlos manualmente cada vez que se vaya a hacer una compra. En segundo lugar, dice que, si se trata de niños pequeños, es mejor activar los controles parentales tanto en las plataformas de descarga como en las cuentas de las consolas, como PlayStation o Xbox. Además, afirma que es importante hablar con los hijos y explicarles que ese dinero es “real” y que no pueden hacer compras sin permiso. Y si el daño ya está hecho, la empresa indica que se debe llamar inmediatamente al banco para intentar cancelar la transacción y ponerse en contacto con los desarrolladores del juego para reportar el uso indebido de una tarjeta por parte de un menor.
Activar los controles
El experto en seguridad en línea y autor Wayne Denner explica cómo puedes activar controles parentales y de pago en los dispositivos más populares:
Xbox One
Aquí puedes crear dos cuentas, una parental y una para el niño. La parental es la cuenta principal y la única con permiso para hacer compras. Si el niño intenta hacer una, el sistema le pedirá una clave. Obviamente, solo tú deberías conocerla.
Nintendo Switch
Al configurar la cuenta Nintendo, el padre o madre debe crear su cuenta principal, hacer clic en “Grupo familiar” y crear una cuenta para el niño, la cual debe establecerse como “Supervisada”. Además, en las configuraciones, debes activar la función “Restringir gastos en Nintendo eShop”.
PlayStation 4
Se sugiere adoptar un enfoque similar al de Xbox One: crea dos cuentas y vincula la cuenta del niño a la del adulto. La cuenta que crees se vinculará a tu propia dirección de correo electrónico. Establece un límite de gasto en la cuenta del niño: al crear la cuenta, el límite de gasto mensual se establece en cero. Si quieres que tu hijo pueda realizar compras en la PlayStation Store, puedes establecer un límite de gasto mensual. Es importante recordar que los fondos no se transfieren. Tu hijo solo puede gastar los fondos que ya tenga en la billetera de la cuenta del adulto. Si la billetera no tiene fondos suficientes, no se realizará ningún cargo a tu tarjeta de crédito o débito, incluso si el límite de gasto mensual debería permitir la compra. Importante: no compartas con tus hijos tus datos de inicio de sesión en tu cuenta de adulto.
iPhone/iPad
Apple ha mejorado recientemente con la implementación de herramientas de tiempo de pantalla. Estas ofrecen a los usuarios un mayor control y conocimiento sobre el tiempo que pasan usando su dispositivo y a qué acceden. Junto con estos controles, se han mejorado los controles parentales. Dado que muchos niños usan iPhones, iPods y iPads, es importante asegurarse de limitar la posibilidad de cargos inesperados. Activa el tiempo de pantalla en el dispositivo. Configura una contraseña parental independiente. Ve a “Restricciones de contenido y privacidad”, activa “Contenido y privacidad”, ve a “Compras en iTunes y App Store” y configúralo como “No permitir”.
Compras en Google Play Store
Los dispositivos y tabletas Android son muy populares y, en la mayoría de estos dispositivos, el usuario accederá a Google Play Store para descargar aplicaciones y juegos. Es recomendable seguir estos sencillos pasos para evitar compras accidentales: Abre Google Play Store en tu dispositivo. Pulsa el menú de hamburguesa (las tres líneas) a la izquierda de la barra de búsqueda. Desplázate hasta “Ajustes”. Selecciona la opción “Requerir autenticación para compras”. Asegúrate de que la primera opción, que indica todas las compras, esté seleccionada. Haz clic en “Guardar”.
Espero que te sea útil. ¡Mantente seguro y financieramente protegido!