Jugar a ser mayor forma parte de disfrutar de una infancia saludable, lo que implica vestirse con la ropa de los mayores o coger el pintalabios de mamá y probar cómo queda la sombra de ojos. Pero el hecho de que los niños pequeños y los preadolescentes utilicen cosméticos sigue siendo un tema controvertido. ¿Es correcto dejar que los niños exploren con el maquillaje desde una edad tan temprana?
Nos hacíamos la misma pregunta, así que hemos buscado y encontrado artículos que explican por qué no es necesariamente malo que los niños se maquillen. De hecho, puede que sea muy beneficioso para ellos. A continuación, te contamos los puntos más relevantes que respaldan este punto de vista.
El maquillaje puede ser bueno para su autoestima.
Según un estudio, entre el 42% y el 56% de los adolescentes en EE UU de entre 12 y 17 años utilizan algún producto de belleza para sentirse más seguros. Hay profesores que afirman que es bueno que los niños tengan capacidad de expresarse y de sentirse orgullosos de su cuerpo, ya que así pueden desarrollar su propia identidad.
Pero también es importante que los padres les enseñen que el maquillaje no es más que un juego o una manera de cambiar su aspecto y que no se debe considerar como una norma estética ni como un punto de referencia respecto a su autoestima.
Maquillar a los niños no es algo negativo, los prejuicios que tenemos los adultos sí que lo son.
La mayoría de la gente cree que no es apropiado que los niños utilicen maquillaje, ya que normalmente este se asocia con la atracción sexual y se debe proteger su inocencia. Uno de los expertos a los que hemos leído afirma que autoexpresarse a través de los productos cosméticos no tiene por qué ser algo intrínsecamente negativo, sino que son las opiniones y suposiciones que heredamos de la sociedad las que provocan esas impresiones negativas.
Como una de las madres interpeladas afirma en el mismo artículo; debemos dejar nuestros prejuicios a un lado cuando vemos que a un niño le gusta jugar con su aspecto. Es su cuerpo y, si sus padres están de acuerdo, el resto también deberíamos estarlo.
Les permite explorar su creatividad.
Según una profesional del sector con experiencia en talleres infantiles, este tipo de actividades que permiten a los niños jugar con purpurina, colores y pintarse la cara como ellos quieran, son una manera inocente y pura de expresarse.
Otro padre también comenta que, para su hija de tres años, el maquillaje es un material artístico en el que su cara, su cuerpo y sus uñas sirven como lienzo. Además, añade que jugar con los colores y texturas es una manera de divertirse limpia y creativa.
Pueden aprender rutinas saludables de maquillaje y ponerlas en práctica desde el principio.
Que los niños se acostumbren pronto a utilizar los cosméticos permite que los padres eduquen mejor sobre qué productos son más apropiados y seguros para su edad y su piel. Además, es importante educarlos respecto a la higiene facial más adecuada, así como a utilizar sus propios utensilios para maquillarse y a lavarse la cara todos los días. Los pediatras también sugieren introducirles en el mundo de la cosmética de manera gradual, primero con maquillajes ligeros y luego ir aumentando a sombras y colores más intensos.
Es mejor dárselo a conocer que reprimirlos.
Es inevitable que los niños se sientan atraídos por el maquillaje. El estudio reveló que entre el 30% y el 54% de los niños estadounidenses de entre 12 y 14 años utilizan sombras de ojos, base, corrector, colorete y bronceador. Según los expertos, los niños están expuestos a estos productos con mucha frecuencia a través de las redes sociales, lo que es un factor clave para el incremento del consumo de maquillaje entre los jóvenes.
Si se reconoce su interés y se habla abiertamente del tema, los padres pueden establecer unos límites y guiar a sus hijos adecuadamente sobre hábitos de belleza saludables. Los expertos creen que es más útil enseñar este conocimiento que dejar que los niños lo practiquen a espaldas de los adultos.
¿Y tú? ¿Qué edad tenías cuando te maquillaste por primera vez?
