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Nueve fallos de vestuario que quedaron para la Historia de los premios Óscar

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La gala de los Premios Óscar, organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, es una de las noches más importantes de la industria del entretenimiento, así que las celebridades se someten a un nivel de preparación completamente extraordinario antes de asistir. Por esto mismo, a diferencia de otras alfombras rojas o ceremonias, no es muy común ver fallos de vestuario en este evento. Cuando se da la extraña ocasión de que ocurren, estas anécdotas quedan plasmadas en imágenes y vídeos para la posteridad. Te traemos nueve divertidos momentos que ya forman parte de la Historia de los Oscar.  

Anne Hathaway, 2013

Cuando un fallo en el vestuario origina su propio hashtag en las redes sociales, sabes que se ha vuelto viral. Esto fue lo que le pasó a Anne Hathaway en los Óscar de 2013, cuando no cayó en la cuenta de que, bajo los flashes y reflectores, la tela de su vestido rosa claro de Prada “exaltaba” lo que parecían ser sus pezones. A los pocos minutos de llegar a la alfombra roja, el hashtag #LesNipperables (una combinación de “Les Miserables” y la palabra en inglés para pezones, nipples) se convirtió en tendencia de Twitter. Al final ese vestido le dio suerte, pues esa noche se fue con su premio a la mejor actriz de reparto. 

Jenny McCarthy, 1997

En los 90, Jenny McCarthy era una de las actrices cómicas más reconocidas de la industria. Por eso, no es de extrañar que se haya tomado con mucho humor el haber sido protagonista de uno de los peores errores de vestuario que se han visto en los Óscar. En la gala de 1997, la rubia llegó a la alfombra roja con un vestido de Valentino que pudo haber sido un éxito… si no se lo hubiera puesto del revés. “Bueno, dos años antes literalmente trabajaba en una tienda de ultramarinos, así que no sabía mucho de moda en ese momento, hasta que el propio Valentino Garavani me dijo que lo estaba usando mal”, bromeó en una entrevista tiempo después. 

Emma Stone, 2024

Si algo podemos aprender de las celebridades, es que a veces hay que tomarse con humor los imprevistos. En 2024, Emma Stone tuvo que subir al escenario para recibir su Óscar como mejor actriz por su papel en “Poor Things”. Pero desde que se levantó de su asiento pudimos ver que algo andaba mal: su vestido de Louis Vuitton se había desgarrado en la espalda y tenía que sostenerlo con las manos. Durante su discurso comentó entre risas: “Mi vestido se ha roto. Creo que pasó cuando bailaba con ‘I’m Just Ken’”, dijo refiriéndose al número musical que su colega Ryan Gosling había presentado minutos antes. De una forma elegante, Stone logró mantener el vestido en su lugar mientras daba su emotivo discurso de aceptación. 

Barbra Streisand, 1969

Al igual que le pasó a Anne Hathaway, la legendaria Barbra Streisand no revisó cómo se vería bajo los reflectores antes de asistir a los Óscar de 1969, así que cuando ganó como mejor actriz por Funny Girl, dejó a todos boquiabiertos por lo transparente de su atuendo. Se trataba de un hermoso traje tipo braga de Arnold Scaasi, pero las luces y flashes hacían que la tela fuese traslúcida y se le viera prácticamente la ropa interior mientras subía al escenario. Además, la pieza también se rompió. En una entrevista mucho tiempo después, la actriz y cantante dijo que en ese momento solo pensó en su premio y en que “para el próximo simplemente sería un poco más conservadora”. 

Liza Koshy, 2024

La actriz, comediante e influencer en las redes sociales Liza Koshy se tomó literal el dicho de “para ser bella hay que ver estrellas” en la gala de los Óscar de 2024. La celebridad impactó a todos al llegar a la alfombra roja con un hermoso vestido de Marchesa, de un rojo intenso. Sin embargo, la larga cola estilo sirena no fue una buena combinación con los altísimos tacones de plataforma que decidió usar y no solo se la vio incómoda durante toda la caminata, sino que terminó tropezando y cayendo frente a todos. Lo divertido fue que Koshy tardó más en recomponerse de la risa que en levantarse de nuevo.

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Jennifer Lawrence, 2013

Otra celebridad que se tropezó con su vestido fue Jennifer Lawrence en 2013. El modelo de Christian Dior Haute Couture fue impactante por el hecho de ser uno de los vestidos más caros jamás usados en una ceremonia (cuesta casi cuatro millones de dólares). Pero el precio de la pieza no evitó que fuera difícil caminar en él, ya que tenía una voluminosa falda con la que Lawrence había estado luchando desde la alfombra roja. Al subir a recibir su estatuilla como mejor actriz por “Silver Linings Playbook”, la actriz tropezó y se cayó en las escaleras. Fue rescatada por algunos asistentes mientras, mortificada, no paraba de reír.

Renée Zellweger,  2005

A veces, es el error de alguien más el que puede generar inconvenientes anecdóticos. Esto fue lo que le pasó a Renée Zelleweger con su diseño de Carolina Herrera en los Oscar de 2005. Cuando la actriz se encontraba en la alfombra roja, otra invitada (que ella hasta ahora no ha revelado de quién se trataba) le pisó la cola del vestido justo cuando ella comenzaba a caminar, lo que hizo que se le rompiera la costura desde debajo del trasero. Por esto, a la actriz se la puede ver con una pose un poco rígida en las fotos, con las manos atrás tratando de tapar el agujero hasta que pudiera sentarse en su asiento dentro del anfiteatro.

Venus Williams, 2022

Las famosísimas tenistas Venus y Serena Williams asistieron a la gala de los Óscar de 2022 porque la película sobre su padre (King Richard) tenía varias nominaciones. Venus eligió un hermoso vestido de Elie Saab con un profundo escote que la hizo ver espectacular en la alfombra roja. Sin embargo, dentro del teatro y ya en sus asientos, el diseño demostró ser inapropiado para usarlo sentada, ya que se deformaba y dejaba al descubierto una parte de su cuerpo. La atleta pasó gran parte de la noche tapándose el pecho con sus brazos. 

Nicole Kidman, 2017

Justo después de subirse al auto que la llevaría a la ceremonia de los Óscar de 2017, Nicole Kidman se vio en un apuro cuando el cuello de su hermoso vestido Armani Privé se rompió. Su equipo logró solucionarlo, pero algo de lo que usaron (no se sabe si algún tipo de adhesivo) le causó una severa irritación en la piel a la actriz, que no pasó desapercibida para los paparazzi en la alfombra roja. Por eso, en algún momento de la noche Kidman hizo una visita al excusado para “reorganizar” los tirantes de la espalda del traje, y quitarse así la parte que le afectaba al cuello. Eso sí que fue un drama. 

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