Todos sabemos que el mundo es un lugar difícil, y en particular para las mujeres. Esa realidad muchas veces nos frena para hacer cosas que deseamos o que al menos, nos dan curiosidad, como viajar solas. Pero lo cierto es que hacerlo, con las debidas precauciones, es una de las mejores aventuras, transformadora y poderosa, que todas deberíamos experimentar al menos una vez.