No importa si eres de esas personas que detestan planchar la ropa o que más bien les parece una tarea relajante, seguramente preferirías que te tomara el menor tiempo posible para poder irte a hacer otras cosas. Además, ¿sabías que las planchas son uno de los electrodomésticos que consumen más energía? Por eso, aquí te presentamos 6 trucos que puedes aplicar para facilitar el planchado de esas prendas que lo ameritan y, al mismo tiempo, ahorrar dinero. Incluso, uno de estos consejos se hizo viral hace poco en las redes sociales.
1. Papel aluminio en la tabla de planchar
El papel aluminio tiene otros usos fuera de la cocina, y este es uno de los más prácticos. Lo que tienes que hacer es retirar el forro de tela de tu tabla de planchar, cubrir la superficie con papel aluminio, con el lado brillante hacia arriba, y volver a poner la cubierta. Esto hará que cuando planches una prenda la tabla también se caliente, lo que reducirá prácticamente a la mitad el tiempo de planchado. De hecho, en algunos casos y dependiendo del tipo de tela, ¡ni siquiera tendrás que planchar la ropa del otro lado! Verás que las arrugas desaparecen más rápido. Solo recuerda cambiar el papel aluminio regularmente. Este truco es especialmente útil si no tienes una secadora y has tenido que secar la ropa colgada al aire libre.
2. Cuelga rápido la ropa tras el secado
Si tienes la suerte de contar con una secadora, lo más probable es que ni siquiera tengas que planchar muchas de tus prendas después de todo. Aprovecha el calor y cuelga en perchas la ropa tan pronto como la máquina termine su ciclo de secado. Dado que la tela estará caliente, al colgarla se estirará sola y reducirá muchísimo las arrugas. En algunos, casos, por completo. Quizás solo tengas que planchar cosas específicas como pantalones o camisas de botones, pero los suéteres, camisetas de algodón y otros seguramente quedarán listos para usar.
3. El spray viral
Llamada la “Marie Kondo española” por muchos de sus 1.2 millones de seguidores en Instagram (@laordenatriz), Bego Pérez es una influencer especializada en limpieza y orden. En mayo publicó un video que se hizo viral porque explica cómo elaborar tu propio apresto, ese famoso líquido que facilita el planchado. Todo lo que necesitas es disolver una cucharada sopera de maicena (fécula de maíz) en medio litro de agua fría y calentar hasta que hierva. Dejar enfriar y verter la mezcla en una botella de spray. Pulveriza un poco sobre lo que vas a planchar y verás que las arrugas desaparecen más rápido y fácil. Este apresto casero es ideal para prendas que necesitan de un acabado más “profesional”, como camisas, pantalones y vestidos. El líquido dura meses envasado, solo tienes que agitar bien antes de usar.
4. Toma medidas desde el lavado
Quizás te sorprenda saber que puedes reducir el tiempo que pasas planchando incluso desde que metes la ropa en la lavadora. En primer lugar, a menos que de verdad estés en un apuro, resiste la tentación de poner cargas de ropa muy grande a lavar cada vez. Es decir, no llenes tu lavadora hasta el tope. Esto no solo puede hacer que la ropa no quede perfectamente limpia, sino que además hará que se arrugue más. Segundo, cuando la lavadora haya terminado de hacer su trabajo, no pases el montón de ropa apretujada a la secadora. Saca cada pieza por separado, sacúdela para estirarla y entonces ponla en la secadora. Verás que el tiempo que dedicas a hacer esto se verá recompensado con menos arrugas cuando la ropa esté seca.
5. Aprovecha el vapor de tu baño
Uno de los trucos más viejos, pero igual de eficaz. Si no tienes tiempo de planchar o no tienes una plancha o secadora a la mano, aprovecha el vapor de la ducha. Simplemente, deja la ducha correr con agua caliente, cuelga la prenda que vas a utilizar dentro del baño y cierra la puerta por unos 10 o 20 minutos. Si disfrutas de las duchas calientes, ¡entonces aprovéchala y así no sentirás que desperdicias agua! Cuando pase el tiempo, saca la prenda aun en la percha del baño, pásale la mano para alisarla y déjala enfriar. Verás que estará libre de arrugas. Sin embargo, esto quizás no funcione para telas difíciles de alisar, como camisas de vestir de botones.
6. Usa tu secador de pelo
Este último consejo es realmente útil si estás de viaje, o para prendas que no son fáciles de planchar con una plancha tradicional, como faldas, vestidos o ropa de tela delicada como seda y lana. Evítate las molestias de pasar horas intentando planchar con mucho cuidado estas cosas simplemente eligiendo usar tu secador de pelo en su lugar. Cuelga la prenda en una percha, humedécelas solo un poco con un atomizador con agua y dirige el secador hacia las áreas que estén arrugadas mientras estiras firmemente la tela. También puedes hacerlo con la prenda estirada en una superficie plana.