Cuando se trata de buscar el amor, es común que las mujeres se sientan vulnerables y temerosas, expectantes ante lo que pudieran experimentar en esa cita con una nueva persona. Pero, aunque la sociedad ha avanzado un largo trecho en cuanto a positivismo, neutralidad y aceptación corporal, muchas mujeres de talla grande pueden sentir al doble esa vulnerabilidad, ese temor y esa expectativa, puesto que creen que por su cuerpo el objetivo de conseguir una pareja potencial es más difícil. Nada más lejos de la realidad. Los siguientes consejos te ayudarán.
Trabaja tu autoconfianza
Seguro lo has leído mil veces antes, pero es cierto: antes de buscar el amor en otro lado, debes amarte a ti misma. Solo así sabrás exactamente lo que necesitas de la otra persona, lo que estás dispuesta a tolerar y lo que no; entenderás lo valiosa que eres y que tu pareja debe ser alguien que aprecie y añada a ese valor. Esto aplica para todas las tallas, pero gana importancia en el caso de las mujeres talla grande, que tienden a creer que deben cambiar algo de su cuerpo o personalidad para atraer a los demás. La confianza es sexy, y si desde la primera cita te muestras cómoda contigo misma, la otra persona sabrá que no estás para juegos.
Apóyate en tu ropa
Acá no te daremos de esos consejos de “ponte esto para disimular aquello”. Cuando decimos que te apoyes en tu ropa hablamos de que te pongas algo que te haga sentir cómoda y que refleje tu personalidad. Si te gusta la ropa ceñida, usa algo ceñido. Si te gustan los vestidos holgados, usa un vestido holgado. Usa accesorios, un buen maquillaje, arréglate el cabello… igual que lo harías para una reunión importante o para una salida con tus amigas. Usa aquello que te haga sentir linda y especial, que te ayude con tu autoestima para que esa confianza se refleje en tu actitud y personalidad ante esa pareja potencial. Eso sí: seas de la talla que seas, aconsejamos no usar ropa demasiado reveladora en las primeras citas.
No te lleves por los prejuicios
Una de las “quejas” más comunes entre las mujeres de talla grande es que no encuentran pareja porque la mayoría de los hombres o mujeres prefieren parejas delgadas. Pero ¿es realmente así? ¿Sabes a ciencia cierta que ese chico con quien has cruzado miradas en la cafetería solo sale con clones de modelos de Victoria’s Secret, o es algo de lo que te has convencido tú sola? Todas las personas tienen gustos distintos y quizás te sorprenda saber que muchos de esos gustos no son “fijos”. Que alguien tenga una expareja delgada no significa que no quiera salir contigo. El punto de todo esto es que evalúes que, quizás, los límites te los estás poniendo tú. A veces vale la pena correr riesgos.
No intentes engañar
En esta era en la que la gran mayoría de las parejas comienzan en el mundo en línea, es muy fácil caer en la tentación de los filtros y las fotos engañosas. No lo hagas. Tanto si usas tus redes sociales para conocer personas como si te inscribes en aplicaciones de citas (de las que, por cierto, existen algunas especializadas en tallas grandes), sé honesta con tus fotos. Recuerda que el objetivo final es que se conozcan en persona, y si tu potencial pareja ve que eres muy diferente, puede sentir que has mentido todo el tiempo. No uses fotos antiguas, no las edites demasiado y asegúrate de incluir al menos una de cuerpo completo. Esto no solo demuestra tu autoconfianza, sino que también te aseguras de que la otra persona te busca por quien eres, no por cómo te ves.
Cuidado con el fetichismo
Considera esto un consejo por tu propia seguridad: cuídate de los fetichistas. Lamentablemente, uno de los peligros a los que están expuestas las mujeres de talla grande son las personas que tienen un fetiche con este tipo de cuerpo. No es lo mismo que alguien te quiera por quien eres en conjunto (físico, personalidad, actitudes, intereses, etc.) a que te quiera solo porque el tamaño de tu cuerpo le da una satisfacción sexual específica. Si durante su cita la persona te hace cumplidos enfocados solo en tu cuerpo y que te hacen sentir incómoda, si te pide que le des números específicos (peso, talla, medidas) o hace comentarios indecentes, considéralo una bandera roja. A menos que tú también estés buscando eso y se consensuado, es mejor que te alejes.
Respétate y no te “conformes”
En el otro extremo, es posible que te encuentres con parejas potenciales que hacen comentarios pasivo-agresivos como: “Eres muy bonita, y lo serías más si bajaras algunos kilos” o “Creo que ese vestido no es para tu tipo de cuerpo”. Si apenas estás conociendo a esa persona, huye, porque desde un principio te está diciendo que no está conforme con tu apariencia, y si le aceptas eso solo porque crees que no podrás conseguir algo mejor, lo más seguro es que no será una relación sana. Una cosa es que tu pareja te motive y te acompañe a llevar una vida más activa o una alimentación más balanceada por salud (cosa que no significa que no seas ya una mujer saludable), pero otra completamente distinta es que desde un principio crea que tiene alguna superioridad moral para decirte cómo debes verte. En resumen: respétate y hazte respetar.
