Conociste a alguien y tuvieron su primera cita, y de repente en los días siguientes te encuentras pensando en esa persona constantemente. Lo mismo pasa tras el segundo encuentro y después del tercero. Eso que sientes, ¿es simple lujuria o te estás enamorando de verdad? Aunque en estas etapas iniciales es difícil distinguir lo primero de lo último, según los expertos, la respuesta es más fácil de determinar de lo que crees: todo depende de cuáles sean esos pensamientos. Sigue leyendo para que sepas cómo identificar claramente eso que estás sintiendo tras unas pocas citas (o lo que está sintiendo la otra persona por ti).
Definiendo los términos
La lujuria es, en palabras sencillas, una respuesta biológica y hormonal de nuestros cuerpos impulsada por el instinto sexual humano. Es algo completamente físico y está arraigado en la necesidad que tenemos de “continuar la especie”. Justin Lehmiller, psicólogo estadounidense, autor del libro Tell Me What You Want: The Science of Sexual Desire and How It Can Help You Improve Your Sex Life (Dime lo que quieres: la ciencia del deseo sexual y cómo puede ayudarte a mejorar tu vida sexual), define la lujuria como un estado de fuerte atracción física hacia otra persona, mientras que el amor “es un concepto más amplio que incluye, además de esa atracción, una conexión emocional profunda, una preocupación genuina por el otro y un deseo de hacer que esa relación dure”.

Cómo identificar si es lujuria
Erica Zajac, trabajadora social clínica y terapeuta especializada en sexo positivo, explica que puedes identificar si lo que sientes es simple lujuria si, cuando piensas en esa persona: 1) lo primero que te viene a la mente es su cuerpo y 2) inmediatamente sientes excitación (te ruborizas, aumenta tu temperatura corporal, etc.). Cuando estás a su lado, solo quieres tocarle. Otras señales son que la persona se te haga cada vez menos atractiva a medida que vas conociendo sus “defectos”, que no sientas deseo de desarrollar una conexión más profunda, lo que hace que la relación en realidad termine siendo bastante corta y, quizás esto no sea sorpresa, que una vez que hayas satisfecho tu “necesidad”, busques excusas para irte.

Cómo identificar si es amor
La experta en relaciones Alexandra Stockwell, autora de Uncompromising Intimacy (Intimidad sin concesiones), explica que en las relaciones donde hay un componente de amor se desarrolla primero el llamado amor apasionado, en el que esa lujuria inicial está acompañada de un anhelo por lograr una conexión emocional, un interés por conocer qué más puede darnos esa persona. Los pensamientos se vuelven aún más frecuentes, pero ya no todos son sobre el contacto físico. Después de esto viene el apego, o amor compasivo, que es cuando la relación ya llega a un punto de calma, seguridad, unión emocional y compañerismo. El sexo sigue siendo importante, pero no es lo principal ni lo único que motiva a que quieras estar a su lado. Si esto es lo que sientes, te informamos que te has enamorado.

¿Qué siente esa persona por mí?
Quizás lo que has leído hasta ahora te resulte útil para identificar si eso que sientes es amor o lujuria, pues siempre es más fácil reconocer los propios sentimientos, pero ¿cómo usar este nuevo conocimiento para reconocer si esa persona quiere una relación verdadera contigo o si solo le atraes físicamente? Zajac da algunas señales: sus conversaciones se mantienen superficiales e incluso son demasiado frecuentes las insinuaciones sexuales, cuando se encuentran prefiere ir rápido a lo físico (e irse igual de rápido al terminar), no se compromete a planes a futuro contigo, no comparte sus sentimientos ni información personal, no muestra interés en tu vida fuera de sus “encuentros” y parece llamarte solamente cuando le conviene.

Lujuria que se transforma en amor
Una pregunta frecuente en los foros sobre relaciones es: “¿Puede la lujuria transformarse en amor verdadero?”. Haley Neidich, psicoterapeuta y experta en relaciones, dice que sí, pero hay que tener en cuenta algunas cosas. Cuando algo comienza como puramente físico, esa lujuria puede cegarte a señales de alarma en la personalidad de la otra persona, llevándote a tratar de iniciar una relación seria sobre una base no adecuada. Por eso, si de plano ves las señales del punto anterior, lo más probable es que no haya un buen pronóstico. Pero si esa lujuria va acompañada de un poco de cariño, preocupación e interés hacia ti como persona más allá de lo que puedas ofrecer en la cama, “entonces sí puede conducir al amor y a menudo se experimenta dentro de una relación amorosa”, señala Neidich. Lo importante, resalta, es que sientas que esa persona quiere más de ti que el simple contacto físico.
