El paso del fenómeno meteorológico conocido como DANA en la costa oriental de España ha sido catalogado como uno de los peores desastres naturales en la historia del país. Sin embargo, las inundaciones que dejaron más de 200 fallecidos y miles de coches, casas y edificios destrozados también han sacado el lado más humano de la sociedad. Esto incluye a la reina Letizia, mostrándose bastante afectada durante su visita al municipio de Paiporta, en Valencia, una de las zonas más afectadas. La reina pocas veces ha dejado ver en público esta faceta compasiva de su personalidad. Aquí te contamos lo que ocurrió.
Un mal comienzo
Una semana después de las inundaciones en la Comunidad Valenciana, los reyes de España decidieron visitar Paiporta, uno de los municipios más afectados por el temporalen. Sin embargo, la jornada no comenzó bien. La pareja real llegó junto con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente regional valenciano, Carlos Mazón. Dos figuras a quienes los residentes, supervivientes, afectados y voluntarios culpan; primero, de no haber ordenado una evacuación a tiempo; y segundo, de no actuar rápidamente después para atender a la contingencia. Con los ánimos caldeados, la comitiva fue recibida bajo gritos de “asesinos”, insultos y hasta bolas de barro lanzadas hacia ellos. Mucho de ese barro impactó en Felipe y Letizia, mientras los ciudadanos continuaban exigiendo la dimisión de Sánchez y Mazón.
Acercamiento real
A pesar de la tensión, los reyes decidieron quedarse y lograron hablar con varios vecinos para tratar de recobrar la calma. A Letizia se la vio con las emociones a flor de piel: continuamente se llevaba las manos a la cabeza o se tapaba la boca y la nariz intentando no llorar. Las cámaras captaron momentos en los que se la veía decir “lo siento” y “tienes razón”, con el rostro compungido. Una reportera especializada para cubrir el desastre luego relató: “Letizia me dijo que comprendía perfectamente todo el sufrimiento de toda la gente de Paiporta y que entendía que la gente estuviera desbordada y que hubiese cabreo; porque lo que les ha pasado es una catástrofe y entiende que estén todos como están”.
Al pie del cañón
La imagen de los reyes con barro en el rostro escuchando a los afectados, Letizia además con lágrimas en sus mejillas e incluso abrazando a algunas vecinas; contrastó con la “huida” de los dos presidentes que decidieron retirarse ante el rechazo de la gente. Esto, según explicó en una entrevista la experta de la Asociación Española de Comunicación No Verbal, Silva Panadeiros, fue una muestra de integridad, templanza, conexión y calidad humana de la pareja real, pero especialmente de la reina. “La hemos visto completamente abatida, lo podemos saber gracias a su postura corporal, cada vez que escuchaba a las víctimas, bajaba la cabeza. Es una muestra de profundo respeto hacia las personas a las que estaba atendiendo”.
Muestra de empatía
Meses antes de este evento, la reina había sufrido una fractura en una falange del pie, hecho que la mantuvo con y propició mucho dolor en sus actos oficiales. Aun así, ella insistió en acompañar a su esposo para visitar Paiporta a pesar de que estaba claro que una actividad de este tipo iba a requerir romper con el protocolo. La psicóloga María Padilla declaró para un medio español que “Letizia, consciente de su posición pública y del impacto que puede generar su figura, asume su papel como una oportunidad para inspirar y aportar en tiempos de crisis… No sólo visita las zonas afectadas, ella se sumerge en la experiencia de quienes sufren. Su comportamiento muestra lo que en psicología se conoce como empatía activa, una habilidad para conectar de manera genuina con las emociones y vivencias de otros, dejándose afectar, escuchando con paciencia y prestando su atención de forma sincera”.
Tras la visita
Si bien la responsabilidad de la recuperación de las comunidades afectadas recae sobre el Gobierno de España, la reina se ha mantenido volcada en la causa. Tras su visita, se reunió con representantes de diversas organizaciones como Cáritas, Cruz Roja y la Plataforma Voluntariado de España para llevar asistencia a los afectados. También, conversado con los médicos voluntarios que ayudan tanto con la atención médica como con la salud mental de los supervivientes. Además, a Letizia se la ha visto en eventos públicos utilizando prendas y accesorios de diseñadores cuyas tiendas fueron destruidas por las inundaciones.
¿Qué ocurrió realmente?
El temporal ocasionó inundaciones y el desbordamiento de ríos y barrancos que pillaron desprevenidos a los ciudadanos. Este detalle ha sido muy criticado, ya que se afirma que los gobiernos central y regional ignoraron a los servicios de meteorología. Hasta mediados de noviembre, la cifra de fallecidos se ubicaba en 224 personas, 216 de ellas en Valencia. Los daños materiales y económicos son incalculables pues muchas personas han perdido absolutamente todo, además de que muchos de los pueblos afectados quedaron sin acceso a servicios básicos como agua y gas. Por añadidura, numerosos campos de cultivo quedaron completamente destruidos. Una catástrofe de la que la ciudadanía tardará años en recuperarse.