No han sido unas semanas fáciles para la marquesa y personalidad de la televisión española Tamara Falcó. En apenas dos días, la hija de Isabel Preysler anunció su compromiso con el empresario Íñigo Onieva, y después su cancelación debido a un controversial video que puso al descubierto una infidelidad. La separación parece haber sido demasiado para ambos, puesto que recientemente decidieron hacer cada quien viajes por su cuenta para tratar de escapar de la vorágine de los medios. ¿A dónde fueron? Acá te contamos todos los detalles.
Una historia turbulenta
En 2020, la ganadora de “MasterChef Celebrity” y colaboradora de “El hormiguero” conoció a Onieva, un empresario y diseñador de coches, o al menos fue en noviembre de ese año cuando se supo de su relación. Para ese momento, él tenía 31 años y Falcó 38. A pesar de múltiples rumores de infidelidad por parte del joven madrileño, que eran la comidilla de la prensa rosa, Falcó siempre se mantuvo a su lado e incuso lo defendió en varias oportunidades. Tras dos años de relación, el pasado 22 de septiembre anunciaron su compromiso con fotografías en sus redes sociales, pero apenas dos días después todo se terminó.
El video
Justo después de que Falcó presumiera de su flamante anillo en su Instagram, un escandaloso video llegó a las manos de la prensa. En la grabación aparecía Onieva en el festival “The Burning Man” que se había celebrado tres semanas antes en Nevada, Estados Unidos, besándose con otra mujer. Por esto, apenas horas después del anuncio, la marquesa eliminó la foto de su cuenta. Dos días después, anunció la cancelación del compromiso y la ruptura de la relación. Ya ha pasado casi un mes y recientemente Onieva acudió al programa “Fiesta” de Emma García y dijo unas sentidas palabras ante las cámaras. “Aprovecho para pedirle perdona Tamara. Lo haré cuantas veces haga falta. Me tiene destrozado el haberle hecho daño y haberla engañado. Si ya es dura una ruptura, con esta repercusión mediática lo es más”.
¿Viaje sanador?
En lo que quizás fue un intento de escapar de toda la atención de la prensa rosa, tanto Falcó como Onieva comenzaron octubre con buen pie, con unos días de desconexión. Falcó viajó como voluntaria al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia, en un peregrinaje que parece haberla afectado positivamente. “Gracias a la Hospitalidad de Madrid por brindarme esta oportunidad única de peregrinar a Lourdes. ¡No la voy a olvidar jamás y espero que sea la primera de muchas! Vuelvo a Madrid feliz”, escribió en sus redes para acompañar un conjunto de hermosas fotografías. Pero Falcó no estuvo sola; curiosamente, la acompañó Natalia Onieva, tía de su ahora ex. En algunas de las imágenes podemos ver a la celebridad usando el uniforme que usan los voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes. Esta es una asociación que ayuda a creyentes a llegar hasta este lugar sagrado para que puedan cumplir sus promesas.
Hasta Turquía
En cuanto a Onieva, también decidió salir de España y viajó a Estambul, Turquía. El empresario publicó imágenes en su Instagram en las que se lo ve relajado paseando con su hermosa madre, Carolina Molas. Y es que este viaje no ha sido solo para que Onieva despeje la mente; Molas también ha sido noticia porque recientemente se divorció de su segundo marido, José Ignacio de Guadamillas, así que ambos se apoyaron mutuamente. A su regreso a Madrid, el dúo madre e hijo evitó las preguntas de los reporteros que encontraron en el aeropuerto.
Reacciones
Se dice que Onieva está haciendo todo lo posible por recuperar el amor de Falcó, y que incluso llevó el anillo de compromiso a la joyería para que lo “mejoraran”, una acción que muestra la esperanza que tiene de que todo se solucione. Sin embargo, los allegados de la hija de Isabel Preysler no creen que sea posible una reconciliación. La propia Preysler ha dicho: “Tamara se encuentra estupendamente y va muy bien, gracias. Estamos muy tranquilos en casa. Yo, mientras están tranquilos mis hijos, y Tamara está tranquila, yo estoy tranquila”. Julio José Jr., hermano de Falcó, fue más crítico al decir que Onieva perdió a una “mujer maravillosa” y que ella merece un hombre “que esté a su altura”.
