En la medicina tradicional asiática, predominantemente en la china, la bilis del pescado (también conocida como “hiel”) ha sido usada durante siglos para tratar problemas digestivos y hepáticos, además de por sus propiedades antiinflamatorias. Se ha utilizado también para afecciones respiratorias y como colirio para las cataratas. Pero recientemente se han dado informes de casos de intoxicaciones y de fallos renales graves en China, India e Indonesia por el consumo de este ingrediente. Las autoridades de estos países han alertado a los ciudadanos al respecto, además de recomendar prudencia. ¿Qué está pasando? Te contamos lo que se sabe al respecto.
¿Qué es la hiel?
La hiel de pescado es un líquido amarillo que se encuentra en la vesícula biliar de algunos peces; como el salmón, el bacalao, la carpa y la trucha. Este líquido está compuesto de ácidos biliares, pigmentos, enzimas, sales minerales y colesterol. Para extraerlo, se abre el abdomen del pez y se extrae la vesícula biliar, y de ahí se saca su bilis. Se cree que esta sustancia tiene propiedades digestivas gracias a los ácidos biliares, que ayudan a digerir las grasas; propiedades antiinflamatorias, porque el componente de los pigmentos ayuda a reducir las inflamaciones en el cuerpo; propiedades hepatoprotectoras, porque los antioxidantes ayudan a proteger el hígado; y un efecto colerético, porque su consumo ayudaría a las personas con problemas de vesícula a producir más bilis.
¿Es segura?
El uso de la hiel de pescado es tan antiguo que incluso aparece reflejado en la Biblia. Durante siglos, la medicina tradicional asiática ha usado este ingrediente para tratar problemas digestivos, estreñimiento, daños hepáticos, artritis, colitis y cataratas en los ojos. Dado que es un remedio poco conocido y de uso poco extendido, no existe una dosis máxima recomendada, pues cuánto usar y cómo usarlo es algo que siempre ha estado limitado a los conocimientos ancestrales de los curanderos y productores artesanales en dichos países asiáticos. Sin embargo, existen personas alérgicas al pescado que pueden experimentar efectos adversos al usar la hiel. Además, los casos más recientes de intoxicaciones graves se han debido a un consumo de esta sustancia en su estado más puro, sin procesar.
Los casos más recientes
La revista científica Kidney International Reports publicó un informe en el que se relata el caso de un hombre que presentó vómitos, diarrea, insuficiencia hepática y fallo renal tras consumir tres vesículas biliares de pescado crudas. En Java (Indonesia), otro hombre consumió cinco piezas de vesícula biliar de barbo plateado y a los días ingresó en el hospital debido a un cuadro de dificultad respiratoria, vómitos y edema en las extremidades y escroto. En otro caso, una mujer de Ranchi (la India), sufrió daño renal grave y vómitos tras haber consumido la hiel cruda de un pez conocido como rohu (Labeo rohita), como parte de un tratamiento “natural” para su diabetes. Tuvo que ser sometida a hemodiálisis.
Los profesionales explican
El informe señala que si bien la bilis de pescado ha sido usada tradicionalmente durante siglos, el problema actual radica en una nueva tendencia: usarla cruda. Según los investigadores, “la vesícula biliar de pescado y su bilis, incluidas las presentes en la carpa herbívora, pueden contener sustancias tóxicas, microorganismos y parásitos. Algunas toxinas presentes en la vesícula biliar de pescado, como el sulfato de ciprinol sódico, son termoestables y no se descomponen al cocinarlas. La ingesta de vesícula biliar de pescado puede provocar el conocido como “síndrome de disfunción multiorgánica” causado por el ciprinol sódico, con una alta probabilidad de ser mortal. Actualmente, no existe un antídoto para el tratamiento de la intoxicación por vesícula biliar de pescado”.
Mejor prevenir que curar
Si bien los investigadores señalan que “para evitar la intoxicación alimentaria causada por sustancias tóxicas, se recomienda no consumir vesículas biliares de pescado, ni crudas ni cocinadas”, lo cierto es que la hiel que ha sido procesada por la medicina tradicional asiática sigue siendo usada por muchas personas. Es importante que quienes la utilicen, elijan siempre proveedores de alta calidad y que nunca se excedan de la dosis que estos recomiendan. Sobre todo, se recomienda prestar atención a los síntomas de intoxicación; como dolor abdominal, vómitos y diarrea; si se tiene un cuadro similar, se debe acudir a un profesional de la salud inmediatamente. Si además de dicho cuadro, se presenta oliguria o anuria, ictericia, dolor lumbar o dolor en el área del hígado; se recomienda acudir enseguida a urgencias, porque podría tratarse de daño hepático.
