Estudios recientes han aclarado que la creencia de que la vitamina C ayuda a prevenir resfriados y gripes es un mito, pues en realidad no se ha demostrado que tenga tal efecto. Pero sí se necesita para otras funciones, como en la producción de colágeno, la reparación de tejidos y la absorción de hierro. Por eso, sigue siendo importante que alcancemos la dosis promedio diaria recomendada de entre 60 y 120 miligramos, con un límite máximo seguro de 2.000 miligramos. Seguramente, lo primero en lo que piensas es en las naranjas, ya que 100 gramos aportan 50 miligramos de vitamina C. Sin embargo, quizás no sabes que existen otras frutas con una concentración aun mayor y que te ayudarán a darle variedad a tu dieta.
1. Camu-camu
Considerada una “superfruta” por su contenido importante de bioflavonoides y aminoácidos esenciales, esta pequeña fruta amazónica, parecida a una uva, tiene unos 2.700 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, es decir, casi 40 veces más que la naranja. Conocida en Brasil como caçari, en Colombia como guayabo y en Venezuela como guayabito, no es fácil de conseguir fuera de la región, por lo que también se comercializa en polvo o comprimidos. Si la consumes, ten cuidado: no solo pudieras excederte en la dosis diaria recomendada de la vitamina, sino que tiene un efecto laxante.
2. Acerola
Se conoce también como manzanita, semeruco o cerecita, este último nombre porque parece una cereza. Es nativa de América Central y del Sur, siendo Brasil, Puerto Rico y Venezuela los que cuentan con la mayor cantidad de cultivos, pero actualmente se produce en muchos otros lugares lejanos, como Australia y Tailandia. Es altísima en vitamina C, con entre 1.000 y 2.000 miligramos por cada 100 gramos. Además tiene vitamina B6, vitamina B1, vitamina A, flavonoides, hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio. Al igual que el camu-camu, debe consumirse con moderación.
3. Gubinge
No te preocupes si nunca habías escuchado nombrar a esta fruta, porque en realidad es bastante exótica. Se trata de una variedad de ciruela que se cultiva en Australia y que se conoce además como kakadu o murunga, la cual es considerada la fruta con el mayor contenido de vitamina C del mundo: 3.150 miligramos por cada 100 gramos. Por esto, los aborígenes de la región la han consumido durante miles de años como un “superalimento”. La fruta se vende internacionalmente a precios bastante altos, aunque recientemente ha ganado un poco más de popularidad en forma de polvo.
4. Guayaba
Con 200 miligramos por cada 100 gramos, esta fruta, que es bastante económica en muchas partes, tiene casi el doble de vitamina C de la naranja. Es muy versátil porque puede comerse entera o procesada en jugos, jaleas, dulces, etc., y hasta las hojas y las raíces son aprovechadas en tés. Llamada también arasá en algunos países, tiene propiedades antidiabéticas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, entre muchos otros beneficios. Es excelente para ayudar a la digestión y disminuir el colesterol malo (LDL) porque es rica en fibras solubles, como la pectina.
5. Kiwi
Si al escuchar hablar del kiwi piensas en Nueva Zelanda o incluso Australia, quizás te sorprenderá saber que, en realidad, esta fruta es originaria de China y su nombre era yangtao antes de ser “adoptada” oficialmente por los neozelandeses. Sea de donde sea, lo cierto es que esta llamativa baya de color verde intenso en su interior tiene 100 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, además de una importante concentración de potasio, calcio y compuestos antioxidantes como la luteína o la zeaxantina.
6. Grosella negra
Llamada también cassis, grosellero negro o zarzaparrilla negra, es más común en Europa, aunque también se puede conseguir en la sección de productos importados de grandes supermercados de otras partes del mundo. Que su pequeño tamaño no te engañe: esta baya de color púrpura oscuro contiene 170 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, una concentración más alta que la del kiwi. Además, es buena fuente de calcio, potasio y antocianinas que pueden fortalecer el sistema inmunológico.
Cuidado con los excesos
Además de estas y otras frutas, otros alimentos como el brócoli, el perejil y los pimientos también son altos en vitamina C. Si llevas una dieta variada, es probable que no solo sobrepases la dosis diaria recomendada de 60 a 120 miligramos, sino que llegues cerca al límite máximo recomendado de 2.000 miligramos. Y si, aparte, tomas un suplemento, quizás estés consumiéndola en exceso. En la mayoría de los casos el cuerpo simplemente elimina ese exceso a través de la orina, pero se han dado casos de “sobredosis” muy altas que causan diarreas, vómitos y calambres abdominales, por lo que siempre debe reinar la moderación. Esto es especialmente importante en niños y personas con enfermedades renales.