En los últimos meses, la princesa Leonor de España ha acaparado los titulares internacionales, tanto por el inicio de su formación militar como por haber jurado la Constitución el mismo día de su 18 cumpleaños, el 31 de octubre. Al ser la heredera al trono, es de esperar que siempre reciba tanta atención mediática. Sin embargo, quien ha mantenido un perfil más bajo ha sido su hermana menor: la infanta Sofía. Aunque siempre ha estado allí a su lado acompañándola en momentos importantes, poco se ha publicado sobre la hermana de la princesa. Te traemos nueve curiosidades que vale la pena conocer sobre Sofía, la benjamina de la familia real española.
Un nacimiento y nombre de realeza
Sofía nació el 29 de abril de 2007 en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, segunda hija de los entonces príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, y octava nieta de los entonces reyes Juan Carlos I y Sofía. Nació apenas un año y medio después de su hermana Leonor. Sus padres decidieron que, con ella, también romperían una tradición de la casa real que ya transgredieron con su primera hija: el de ponerle un nombre bastante largo (el nombre completo de Felipe es Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia). La bebé fue llamada solo Sofía de Todos los Santos de Borbón y Ortiz, siendo el Sofía un tributo a su abuela paterna.
Padrinos “plebeyos”
Su hermana mayor tuvo como padrinos de bautizo a los mismísimos reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, dado que es tradición que los herederos al trono tengan padrinos de la realeza. A diferencia de ella, para Sofía sus padres eligieron a padrinos “normales”, dentro de lo que cabe. Su madrina es Paloma Rocasolano, su abuela materna, mientras que su padrino es un íntimo amigo de Felipe: Konstantin de Bulgaria. Éste es hijo de los ex reyes Simeón y Margarita, aunque ahora se dedica al mundo de la banca. El bautizo se celebró cuando Sofía tenía sólo dos meses y medio en los jardines del palacio de la Zarzuela.
Fuera pendientes
Otra tradición que rompieron los entonces príncipes de Asturias con sus hijas es que no permitieron que se les perforaran los lóbulos de las orejas al nacer, una práctica común en España que se aplicó a todas las mujeres de la realeza antes de que nacieran las infantas. Letizia quiso que este tipo de modificación corporal fuera algo que ellas mismas decidieran cuando fueran mayores. Leonor decidió hacerse sus agujeros para lucir pendientes cuando cumplió los siete años. Pero Sofía, quien ya tiene 16 años, todavía no se ha decidido.
Una mujer de altura
El rey Felipe mide 1,97 metros y su esposa, la reina Letizia, 1,68 metros. Por eso no es de extrañar que sus hijas hayan crecido bastante. La princesa Leonor mide ya 1,70 metros a sus 18 años, lo que ya de por sí la hace más alta que el promedio de las mujeres españolas. Pero Sofía le lleva casi un palmo: mide aproximadamente 1,75 metros en plena adolescencia. Sin embargo, en la mayoría de las apariciones públicas Sofía utiliza zapatos bajos, mientras que su hermana sí que calza tacones.
Una más del pueblo
Al no ser la heredera directa, Sofía es la única no aforada de la familia real. Esto quiere decir que si llega a cometer un delito o es acusada de uno, no será juzgada por el Alto Tribunal de España, sino por un tribunal ordinario como cualquier plebeyo. El aforamiento es decidido por el Senado. En 2014, éste aprobó aforar a la reina Letizia, la princesa Leonor y los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía. La infanta no puede ostentar este privilegio. Sin embargo, en el país existe actualmente un debate porque se cree que nadie debería ser aforado, ya que es injusto para el resto de la población.
Marcadaal nacer
La infanta Sofía nació con dos marcas de nacimiento: un pequeño angioma en la nariz que no causó ningún problema y que fue desapareciendo con el tiempo, y un lunar circular en la pierna izquierda. En España, a este tipo de marca le llaman “antojo”, porque dicen que nace a raíz de un antojo sin satisfacer de la madre embarazada. Sofía no deja de ponerse faldas o vestidos, demostrando que esta mancha no la acompleja en absoluto.
Educación de reina
A menos que Leonor abdique sin haber tenido hijos, o que decida no ascender al trono en primer lugar, las probabilidades de que Sofía sea reina son prácticamente nulas. Sin embargo, sus padres le han dado la misma educación que recibió su hermana mayor. Estudió inglés, francés, catalán, gallego y euskera y fue; además de acudir a la misma primaria y la misma secundaria que Leonor. Además en septiembre de este año comenzó un bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, el mismo programa que hizo su hermana.
Sus aficiones
Se sabe que a la infanta le encanta el teatro, como a su madre. También es una forofa del fútbol, en especial del Atlético de Madrid y de la selección nacional. También le fascina la informática y la tecnología en general, hasta el punto de que se dice que pasa bastante tiempo con su iPad. Es también bastante cinéfila: su género cinematográfico favorito es la ciencia ficción, como el de su padre, ya que se la vio acudiendo al cine a ver las recientes entregas de “Star Wars”. En cuanto a la música, es fan de Harry Styles y de hecho fue con su madre al último concierto que ofreció en Madrid. También le gusta la joven cantautora navarra Amaia Romero.
Futuro incierto, pero en sus manos
Uno de los datos más importantes sobre Sofía es que es la primera infanta que tendrá la potestad de decidir qué hacer con su vida. Esto se debe a que su padre, el rey Felipe, poco después de asumir el trono dictaminó que los miembros de la familia real no podrán trabajar y representar a la casa real al mismo tiempo. Esto se pensó para evitar que vuelvan a pasar cosas como el famoso caso Urdangarin, en el que se acusó al esposo de una de sus hermanas de malversar fondos. Gracias a esto, cuando llegue el momento y se haya graduado de la universidad, Sofía podrá elegir entre seguir ejerciendo funciones dentro de la corona o desarrollar una carrera profesional independiente. Una dura decisión que seguramente asumirá con la gracia que la caracteriza.
