El cuerpo humano posee unos 600 músculos, los cuales cumplen diversas tareas que ayudan al funcionamiento de nuestro organismo. Hay uno que es muy especial y poco conocido que se encuentra en las piernas. Es tan importante que gracias a él el corazón hace su trabajo y además podría ayudarnos a mantener un peso saludable. Aquí te contamos todo lo que debes saber.
Al final de las pantorrillas
En la parte posterior de las piernas y donde terminan las pantorrillas se halla un músculo denominado sóleo. Este se origina en la tibia (área interna) y al principio del peroné. Se halla justo detrás de tus gemelos y abarca la parte de atrás del pie hasta unirse al llamado “tendón de Aquiles”.
Para qué sirve
El sóleo tiene un rol fundamental para la movilidad de los pies. Entre sus funciones está permitir que se puedan levantar los talones del suelo, como el movimiento que hacen las bailarinas para sostenerse sobre los dedos de sus pies. Es decir, ayuda a ponerse de puntillas o subir escaleras, entre otras cosas. También permite subir los dedos de los pies hacia arriba, tensando el arco plantar. Gracias a este músculo las articulaciones pueden moverse mejor cuando se camina o se corre.
¿Segundo corazón?
Además de contribuir a la movilidad, el sóleo también ejerce un papel importante para el corazón. Dentro de él hay dos venas que son clave para que el corazón bombee sangre en nuestro cuerpo. Al comprimirse, las venas que están en ese músculo se llenan y vacían del fluido y llegan al corazón. De esta manera, la sangre circula desde las piernas hasta el órgano. Por este motivo los médicos catalogan al sóleo como nuestro “segundo corazón”.
Activa el metabolismo
Un estudio científico demostró que hacer flexiones para activar el sóleo acelera el metabolismo oxidativo. En otras palabras, este desconocido músculo participa en el proceso de emplear oxígeno por parte de nuestro organismo para la quema de metabolitos, como lo son los lípidos y la glucosa en sangre. Básicamente, este proceso ayuda a regular el azúcar en nuestra circulación, acelera el metabolismo oxidativo y quema calorías. Los expertos han comparado estos beneficiosos efectos con la práctica de ejercicio físico y del ayuno intermitente. Esto significa que quienes desean mejorar su salud o perder peso a largo plazo pueden recurrir a las flexiones de sóleo diariamente para conseguirlo.
Ejercicios de sóleo
Los ejercicios para activar el sóleo se pueden hacer de pie o sentados. La idea es flexionar este músculo. Uno de ellos consiste en sentarse y apoyar los pies en el suelo. Con los músculos relajados se procede a subir los talones mientras se mantienen las partes delanteras de los pies fijos y apoyados en el suelo. Al sentir que se llega al máximo de ese movimiento, se debe bajar los pies despacio hasta apoyarlos de nuevo por completo. Es recomendable realizar varias repeticiones, como mínimo durante 20 minutos. Este ejercicio sentado es el más efectivo, pero también puede flexionarse el músculo estando de pie. Para ello, se recomienda hacer zancadas inversas, dando un paso atrás con la pierna y luego descender hasta el suelo. Otra forma es subirse a un escalón y apoyar en él solo las puntas de los pies, dejando los talones al aire. Luego, lentamente bajar los talones sin llegar a tocar el suelo y después subirlos nuevamente.
Tomarlo con calma
Aunque es recomendable hacer ejercicios de sóleo, no se puede abusar de la actividad pues el músculo puede estresarse y sufrir daños. Sobreexponer el sóleo a trabajos de fuerza puede afectar negativamente a su tejido. Lo ideal es trabajarlo de forma regular, de manera pausada y evitar obsesionarse. Para que el sistema metabólico funcione mejor es fundamental hacer ejercicios de cuerpo completo para mantener un estado saludable.
Sedentarismo
Así como excederse con el ejercicio de sóleo es perjudicial, no hacerlo en lo absoluto también. El sedentarismo puede tensar el músculo o limitar su movimiento, lo que puede ocasionar problemas con el retorno venoso. Entre los síntomas de esta afección están el enfriamiento de los pies o dolores de cabeza crónicos. En estos casos, el médico recomienda colocar vendajes o medias de compresión, que también son muy recomendables en el caso de tener que estar muchas horas de pie.
Patologías
Entre las dolencias relacionadas con la inactividad del sóleo está el llamado “síndrome de clase turista”. Ocurre cuando se pasan muchas horas sin movimiento (como al sentarse apretado en un avión por mucho tiempo) y el músculo no hace su trabajo. La sangre puede acumularse y coagularse en los pies y generar una trombosis venosa.